Escenas humanas
19.3.13
—¿Marie, es la razón la que marca el ritmo de nuestro tiempo?
—Aún un reloj parado tiene razón dos veces al día.
—Pero es irrazonable que el tiempo no se detenga.
—Cuando llega el tiempo en que se podría, ha pasado el tiempo en que se pudo.
—¿Y qué nos enseña?
—En la juventud aprendemos, en la vejez entendemos.
—Y en ello estamos apresados.
—El que cree en la libertad de la voluntad nunca ha amado u odiado.
—Muchas personas discutirían que eso fuera así.
—Cuando dos buenas personas se pelean por principios, ambas tienen razón.
—A veces la experiencia dice otra cosa.
—No es lo que experimentamos, sino cómo percibimos lo que experimentamos que determina nuestro destino.
—En ello nos sustentamos.
—Nadie está tan ansioso por obtener nuevas experiencias como los que no saben cómo hacer uso de las antiguas.
—Eso no hace ganadores.
—Conquista pero no triunfes.
—Somos pobre seres de la existencia.
—Pobre no es el hombre cuyos sueños no se han realizado, sino aquel que no sueña.
—A veces los sueños son grandes ambiciones.
—Solamente puedes tener paz si tú la proporcionas.
Etiquetas: aforismo dialógico, Marie von Ebner-Eschenbach
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 apostillas:
Publicar un comentario