—Nunca había tumbado a un psicoanalista en el diván.
—Un analista no sabe lo que dice, pero debe saber lo que hace.
—Tendré en cuenta su recomendación, señor Lacan, a la hora de reconocerle.
—La primera virtud del conocimiento es la capacidad de enfrentarse a lo que no es evidente.
—La evidencia es una herramienta con la que moverse.
—Lo obvio suele pasar desapercibido, precisamente por obvio.
—Pero es un axioma de la realidad.
―La verdad tiene estructura de ficción.
―Sería algo acertado reconocerlo.
―La verdad es el error que escapa del engaño y se alcanza a partir de un malentendido.
―De dónde escapó usted.
―Pienso donde no soy, luego soy donde no pienso.
—Algo que no le libra de su realidad.
—Sólo los idiotas creen en la realidad del mundo, lo real es inmundo y hay que soportarlo.
—¿Eso es un indicio, una señal?
―El síntoma es una metáfora.
—¿Una ficción de uno mismo?
—Nadie habla sino de su propio síntoma. El sujeto no habla sino que es hablado.
―¿Se siente mal por ello?
―Solo se siente culpable quien cedió en su deseo.
—Su ser condescendiente.
―La falta genera al deseo. El deseo nunca se satisface del todo. El sujeto está sujetado al deseo. Solo el amor hace condescender el goce al deseo.
15-M:«
No te calles, a la calle»
«Los hechos son los hechos, pero la realidad es la percepción.» Albert Einstein