Miró el expositor de arriba abajo y de izquierda a derecha con ojos anhelantes. Luego dijo: «dame un pastel... aunque me muera.»
Inmolación
6.9.09
Miró el expositor de arriba abajo y de izquierda a derecha con ojos anhelantes. Luego dijo: «dame un pastel... aunque me muera.»
Etiquetas: cuentos diminutos
Las lindes del existir
5.9.09
Caminar hacia el margen no es caer en el abismo. Siempre hay un punto de retorno que nos hace sobrevivientes para otros confines.
Manuel Carrasco Mercado
4.9.09
A Manolillo, como le conocían los amigos, nadie le recuerda a excepción de sus seres queridos. Saltó un mal día desde el ‘scalextric’ de Atocha, un lugar que atraía a los suicidas, después de haber escrito varios libros de poemas. Vivió por encima de lo que escribió, es decir que su personaje fue más lírico que sus versos. Buscó el abismo que le buscaba y ahora sobre él pesa el manto del olvido que oculta todo aquello que para nada ha sido. Es como si la vida estuviera sumergida en una solución de locura.
Tóxicos blogs
3.9.09
Me comenta un amigo que Saramago cierra su blog. Leo su correcta despedida y observo que algún tipo de regomeyo le queda cuando no clausura totalmente la puerta al retorno. Volvería a escribir si «sintiera necesidad» porque es «el lugar donde más a gusto podré expresarme.» Esto de los blogs es como un veneno sin antídoto que, una vez inoculado, va extendiéndose por todas las partes del ser.
Rebalaje
1.9.09
—Es la mejor frontera —afirmó.
—¿Cuál? —le interrogó su acompañante.
—Esta que ahora piso —señaló con el pie.
—¿La arena de la playa?
—No. Entre la tierra y la mar —explicó—. Es el mejor refugio.
—No lo entiendo —indicó como quien espera una mejor aclaración.
—Y yo no sé explicártelo.
Los espejos del yo
31.8.09
El profesor Christopher Lasch afirma que «la gente responde a otros como si sus actos estuvieran siendo grabados y transmitidos, en forma simultánea, a una audiencia invisible, o almacenados para un escrutinio detallado en alguna instancia posterior.» Estamos ‘educados’ en una cultura tecnológica donde todo se retransmite y la gente a pie de calle no iba a ser menos. Lo delicado de la situación es que creen formar parte del mundo sólo al verse reflejados en él.
Erudito
30.8.09
Hablaba siempre en pasado. La mayor parte de su vida la dedicó al estudio de las lenguas muertas.
Etiquetas: cuentos diminutos
Chasco
29.8.09
Toda mi vida equivocado: ahora sé que se aprende de los aciertos y no de los errores. Será esto un acierto o un error.
Atrición
28.8.09
Hizo de la felonía un modo de vida y articuló su días en los parabienes de disfrutar de todos aquellos beneficios que le reportaba su oficio. Todos sabían que era un hombre taimado y eso no les hacía desconfiar de él. Luis Hontario cometió su mayor traición cuando trató de ser honesto consigo mismo. Cambiar su registro moral lo destruyó.
Pandemia periodística
27.8.09
Me temo lo peor. El histerismo colectivo puede llegar con el comienzo del curso escolar. Más noticias, más datos de la famosa gripe y, entonces, la gente se va a empezar a poner nerviosa de verdad. La avidez informativa por deglutir temas ‘estrella’ es un problema del periodismo actual. Se vuelcan informaciones y se retransmite lo que ocurre, sobre un tema, segundo a segundo, hasta agotarlo, sin mayor reflexión sobre cómo se digieren esas noticias. Se dan datos sobre un tipo de gripe porque es lo que rige en un cierto patrón informativo. Este tipo de periodismo sí que es una pandemia.
Crecimiento exponencial
25.8.09
—¿Es sostenible el crecimiento?
—Si hay crecimiento no será sostenible.
—¿Y eso por qué?
—Porque todo aquello que crece sin limitación al final no se mantiene.
—¿Eso nos afecta a los humanos?
—Claro, por ejemplo, la democracia no puede sobrevivir cuando hay superpoblación.
—¿No exageras?
—En el caso del poblamiento humano y al no existir predadores su crecimiento es exponencial.
Condiciones de vida
24.8.09
«La ideología representa la relación imaginaria de los individuos con sus condiciones reales de existencia» para Althusser. Interpretamos el mundo por el ilusorio sentimiento del yo al que se opone el paradigma impertérrito de la vida.
Entierros
22.8.09
El acto social más frecuentado últimamente –también por nulidad de otros− es el de acudir a los velatorios. Es allí donde he comprobado que el tiempo tiene un rostro. Su faz está plasmada en personas a las que no había visto desde la niñez y que, entonces, desconocía cómo era su verdadera cara.
‘El sopas’
21.8.09
Al conocerle no entendí por qué aquel muchacho espigado, más alto y fuerte que los demás niños, tenía tan poca consideración entre la chiquillada del barrio. Lo miraba y no acertaba a saber cómo no se defendía de un trato que, en ocasiones, rozaba lo humillante, cuando con una simple amenaza de su fuerza todos hubieran corrido despavoridos. A veces me inquietaba su actitud lánguida y retraída mientras observaba, sin participar, los juegos infantiles de los demás chavales.
Supe que le gastaban terribles bromas y que su apodo tuvo su origen en un peculiar desayuno al que fue invitado para mitigar sus penurias. El tazón de leche era el océano y él metió la cuchara hasta el fondo del mar y extrajo un preciado botín para su hambre: una sopa de pan.
Fronteras
20.8.09
Internet supone un nuevo confín en la evolución humana y ese valor hace que, para algunos, deba ser reconocido como un derecho fundamental comparable a la libertad de expresión. Los blogs forman parte de ese límite del sistema y su creatividad y autonomía los categorizan como sugestivos. Lo interesante será saber cuánto tiempo aguantarán en esa frontera antes de ser engullidos.
Ilustres difuntos
18.8.09
—En un par de décadas más habrán muerto la mayoría de los grandes roqueros y se sumarán a la larga nómina de desaparecidos: Lennon, Joe Ramón Jackson, Deville, Hendrix, Marley, Morrison, Mercury...
—Será curioso ver cómo un movimiento que surgió como una forma cultural de rebeldía juvenil en lo musical y en lo ideológico, tiene a sus ídolos entre los muertos mientras los nuevos jóvenes preguntará «ese vive todavía».
—Es lo que pasa cuando el rock tiene a muchos sus cantantes e instrumentistas como insignes cadáveres mientras la industria musical trata de exprimir los últimos dividendos de esa fábrica de canciones.
—Y que lo digas.
—Y tú que lo veas.
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