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Todo por llegar

28.4.21



En un futuro previsible donde no tendremos que llevar mascarilla:

—¿Eres alérgica?

—¿Por?

—Como llevas puesta la mascarilla.

—La uso contra la insensatez humana.

Prerrogativas

22.9.20



«Hay gente que no se entera de que el mundo ha cambiado y quiere seguir acogiéndose a los privilegios seculares», me dijo apenas verme. «Igual sí se enteran y prefieren que nada cambie», pensé sin responderle nada.



Lesiones

14.8.20



—Me gustaría decir: a nadie herí y salí ileso de la vida.
—Nadie sale indemne de una vida sin herirse y que lo hieran.



Roedores

19.11.19



Mientras paseo observo la siguiente escena. Un hombre llama la atención a un joven de etnia gitana que acaba de pintar una cruz gamada en un banco urbano. 

—¿Sabes qué has pintado? —le pregunta. 
—Yo pinto lo que me sale de los cojones —contesta desairado. 
—Vale, pero sus seguidores exterminaron cientos de miles de personas de tu etnia. 
—Eso es mentira —le replica mientras se marcha. 

La ignorancia está royendo en alma de la democracia.



Apología de la miseria

29.1.13




—¿Recuerdas qué decía el poeta?
—No.
—«En un viejo país ineficiente, algo así como España…» 
—Sí, ahora sí lo recuerdo. ¿Por qué lo dices?
—Cuando la caridad sustituye a la justicia, el horizonte se agrieta.
—Es una manera de remediar a quien tiene un problema.
—Y cuando los viejos trabajan para los jóvenes se pervierte la realidad.
—¿Por qué?
—Porque se pierde el talento de esas generaciones.
—Bueno pero eso cambiará, no puede continuar así mucho tiempo.
—Durará lo que quieran que dure el poder del dinero.
—O los gobiernos.
—La ineficacia proviene de haber oxidado los mecanismos democráticos.
—¿No hemos buen uso de ella?
—La hemos gastado con la decadencia de las instituciones y la burocracia.
—¿Y los de a pie no tienen culpa?
—Cometieron el error de perder su dignidad.
—¿Y eso?
—O no aprendieron o no les enseñaron a discrepar o no quisieron.
—¿Era fácil mirar para otra parte?
—La decadencia nos habita si sólo servimos para consumir.
—Es un discurso cerrado.
—Vivimos nuestro infortunio. 




Recomendaciones

8.1.13




―¿Cuántos años tienes?
—Cuatro.
―¿Tuviste muchos regalos estas fiestas?
—Sí, me trajeron muchos regalos.
―Eso es porque fuiste un niño bueno.
—Siiii...
―¿Y te dijeron que te portaras bien?
—Sí, pero ser bueno siempre es muy aburrido.



Estado del malestar

9.6.11




Recuperar la calle y el diálogo anónimo. Cuestionar todos los estamentos establecidos, desde lo político hasta lo económico. Manifestar la rabia y la esperanza para mejorar el mundo.

Un mundo viejo y nuevo están colisionando, igual que chocan dos placas tectónicas. Es movimiento este que va a liberar mucha energía y hará temblar todas aquellas cosas cimentadas en el desequilibrio de la injusticia y la ambición humana.






15-MEs mejor arriesgar y perder que perder por no haber arriesgado»

Desdoblamiento

3.4.06




Llamé a mi casa y me contestó mi voz.
-¿Sí? Dígame.
-Soy tú le dije.
-Me gasta una broma o qué.
-¿No me reconoces?
-Mire no tengo mucho tiempo que perder. O me explica lo que quiere o le cuelgo.
-No te pongas en ese plan de situarte en un plano superior que te conozco.
-Usted a mí no me conoce de nada.
-¿Cómo que no? Te conozco cuando te levantas por la mañana maldiciendo el hecho de tener que ir a trabajar; cuando te impacientas en los atascos; cuando te exaltas porque alguien se demora haciendo la compra, mientras tú esperas… ¿Quieres que siga?
-Vale, no siga usted. ¿Qué quiere venderme? ¿Es una nueva oferta telefónica, libros, algo a plazos? ¿O se trata de una encuesta camuflada? Le aseguro que si es algo de alguna confesión religiosa hemos terminado de hablar.
-No vas a cambiar nunca, siempre te precipitas sobre las cosas.
-Hombre, encima me da consejos de comportamiento. Dígame qué quiere.
-Quiero que reflexiones sobre tu vida.
-Eso es muy metafísico.
-No eso es muy real. Piensa a qué dedicas tu tiempo.
-Lo dedico a aquello que me veo obligado a hacer y, cuando puedo, a lo que me gusta.
-Pierdes el tiempo en cosas absurdas: escribir, Internet, en especial esas dos cosas juntas, bajar al mar, hablar con los amigos, intercambiar afectos, dedicarte al tiempo inútil de la meditación, leer, poner un acento escéptico y pesimista a la forma de ver el mundo…¿Crees que por ahí vas a llegar a alguna parte?
-No lo sé. ¿Si usted me dice dónde hay que llegar?
-Podrías replantearte tu modo de vida. Antes no eras así.
-Me parece que es un poco tarde para cambiar las cosas. Además ya no recuerdo como era antes.
-Inocente, espontáneo, combativo, enamoradizo, libre.
-También cabezota, inconsciente, irresponsable, indolente con los que me rodeaban.
-Pero ahora eres demasiado metódico y ritualista. El pragmatismo se ha apoderado de ti y no haces nada que no tengas programado.
-Se me escapa el tiempo.
-Por eso, no echas de menos el cometer más errores, correr más riesgos. Hacer más tonterías. Jugar como un niño.
-Siempre me faltará aquello que no tengo pero lo que no tendré nunca será otra vida para repetirme.
-Por eso come más pasteles y bebe más vino. Ten más complicaciones reales y menos problemas imaginarios.
-Mi realidad imaginaria tiene tanto peso como el mundo físico. Sin uno no podría vivir en el otro.
-La vida está hecha de momentos. No hay que dejar escapar el ahora.
-Vivir es un momento. Ese es mi ahora.
Al colgar pensé: esta es la última vez que hablo con un desconocido.