Minucias
31.1.22
Etiquetas: aforismo, importancia, minúsculo
Simulaciones
30.1.22
Etiquetas: cuentos de domingo, cuentos diminutos
Agnición
28.1.22
En la necesidad de reconocimiento hay una sumisión a lo establecido.
Etiquetas: aforismo, establecido., reconocimiento, sumisión
Preparaciones
26.1.22
Encerrona
24.1.22
Etiquetas: aforismo, calle, marcha atrás, salida, vida
Discapacidad verbal
23.1.22
Hablaba siempre con muletillas porque cojeaba del lenguaje.
Etiquetas: cuentos de domingo, cuentos diminutos
Paremiología
22.1.22
Somos aforistas sin saberlo, apenas transformamos un pensamiento fugaz en una cita.
Etiquetas: aforismo, aforista, cita, pensamiento
Determinaciones
17.1.22
No podemos elegir dónde nacemos, sí dónde moriremos, porque el derecho a morir es más fundamental que el de nacer.
Excusas
16.1.22
Primero fue el reloj del ayuntamiento, al que siguieron otros también señeros en toda la ciudad. Se detuvieron, incluso, relojes tan míticos como el de Grand Central Station en Nueva York, la torre Spasskaya en Moscú, el Big Ben en Londres o la Puerta del Sol en Madrid. Los digitales también pausaron su pulso y nadie sabía con exactitud qué hora era. Hasta los atómicos pararon su frecuencia de resonancia. El tiempo desapareció.
Pronto aparecieron vertederos con piezas en desuso: montañas de clepsidras oxidadas y retorcidas en sus diseños de los más variados y bellos estilos artísticos; desguaces con cúmulos de biseles, diales, coronas, orejetas, marcadores, manecillas y fornituras varias; cementerios con desechos de horas muertas, cronófagos inutilizados y vectores de cálculo inservibles.
Alguien dirá, ahora, qué pasó con los relojes de arena, de agua, de fuego, solar o de vapor. Y la respuesta es que la naturaleza suspendió las leyes que hacían funcionar estos instrumentos. Todas las personas andaban como perdidas tras la muerte del tiempo.
Este fue el argumento expuesta por el protagonista de la historia aquí leída cuando apareció con retraso a la entrevista de trabajo. Y luego, el escritor responsable del relato, hubo de levantar la restricción horaria para que todo el mundo pudiera saber qué tiempo era.
Etiquetas: cuentos de domingo, cuentos diminutos
Doblegadas
14.1.22
¡Qué alegría si las palabras fueran pájaros y vinieran a comer a nuestras manos nada más llamarlas!
Paralelismos
12.1.22
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