Membranas del corazón

16.4.08




Somos seres osmóticos pero no sólo a nivel celular. Lo somos a nivel metal cuando presión interna y externa se nivelan. Aunque esa membrana semipermeable que es el corazón no, en todos los casos, deja pasar por igual las mismas sustancias.



Poemáticas

15.4.08




El poeta alemán Gottfried Benn defendió que el recuerdo, el estado de ánimo y la impresión, son los que valen, cuentan y tienen razón; y que lo trágico, frente a la importancia de éstos es lo que perdura. El sustrato de la vida frente a lo que nos determina. El sentido último de toda buena poesía.



Métodos de adivinación

14.4.08



Los niños son quienes más pronósticos planean sobre su futuro incierto y vasto. Emplean para ello distintos métodos que van, desde echar papelitos para encontrar el amor de su vida hasta la probabilidad de encontrar un castigo o un premio en el más allá. La ingenuidad es un método de averiguación infinito.

Vértigos

13.4.08



El ser humano se tambalea cada vez ante su destino. Tras andar erguido durante miles de años parece volver a su origen. El vértigo que siente no es una enfermedad, es sólo el síntoma de su declive.





Cuento en La libreta digital

Criterio

12.4.08




La pensadora Simone Weil, pacifista y revolucionaria, planteó que «un criterio de lo real es que es duro y rugoso. En ello se encuentran alegrías, pero no lo agradable. Lo agradable pertenece a lo imaginario». Ancho es el mundo de las bitácoras para extender esa sensación buena parte del tiempo.



Psicopatología de la soledad

11.4.08



El teléfono móvil ha triunfado, aparentemente, como una herramienta para la comunicación.

Me pregunto si bajo esa apariencia no se esconde un anhelo inconsciente de nunca estar solos. Un permanente deseo a contactar con otros para ahuyentar la soledad.

Carpe aevum

10.4.08



Escucho aconsejar «vive como si fuera el último día de tu vida» y pienso lo contradictorio que para mí es cumplir con ese axioma, cuando lo único que trato es de vivir un día más.

Si hoy fuera el último día de mi vida actuaría con premura, me agobiaría al pensar en todo lo que quiero hacer, y la urgencia me haría tropezar contra los obstáculos que se cruzaran en mi camino. No me pararía a disfrutar de la elaboración con que el tiempo fabrica el mundo.

Si supiera que hoy es el último día de mi vida igual me daría por no hacer nada, ni siquiera escribir esta bitácora.

Si supiera que hoy es mi último día no sabría vivir al pensar que mañana estaré muerto.

Experimento

9.4.08



El dolor y el placer nos han modelado en el mundo sensible hasta hacernos complejos en nuestra conciencia. Y por más que le pese a Descartes: soy, luego pienso.

Frenazo en seco

8.4.08




Esta reflexión es achacable a Paulina, una pobladora del vecindario dada a los excesos del pensar:

«A veces imagino que el mundo se detiene y yo continúo por la fuerza inercial de la existencia. Es como en ese efecto visual donde todo se detiene menos el observador que mira los objetos y personas de una escena. La exploración de la realidad entonces se recrea en los detalles menos llamativos pero quizás más trascendentales. Desprovistos de movilidad, inertes, las cosas y los personajes adquieren una presencia inusitada que provoca un pensamiento de incómoda ausencia».



Sistema métrico

7.4.08




El Sistema Métrico para muchas personas debería de cambiar su patrón de medida y calcular las distancias no en metros sino en clics de ratón.



Veloz

6.4.08




En el Sutra del Diamante se afirma que el mundo del ego es temporal. Limitación, pienso, prolongable a todo acontecimiento existencial y que, sin embargo, el budismo señala como un desprendimiento de carga mundana. Una sugerencia sobre que el desapego al yo gozaría de buena reputación en la eternidad. Y, contrariamente, un indicador de que una existencia sin egoísmo no es posible.



Enfoque

5.4.08




«Trato de tomar decisiones inteligentes a diario», me contó. Y me quedé perplejo mientras reflexionaba qué había de inteligente en el simulacro de su vida: empecinado con la perfección, tratando de parar el tiempo y de poseer la verdad.



Microondas

4.4.08




Durante unos segundos espero que el microondas agite las moléculas de agua que contiene mi taza de café con leche. Es como una metáfora de aquello que el tiempo ejerce en nosotros: la convulsión sin pausa que hace vibrar nuestra presencia hasta que el descuento de los dígitos llega a cero.



¿Cuánto dura un ‘blog’?

3.4.08



Descubro con pesadumbre como dos de las bitácoras que enlazo publican sendas despedidas. Mi primer sentimiento es de tristeza. Después me digo que, nacer y morir, es ley de vida; aunque no puedo ocultar que con el suicidio de esas bitácoras -queda su presencia vegetativa-, mi ‘blog’ muere un poco también con ellas.

Tras echar un vistazo por el mundo de los ‘blogs’, igual que hay quien asegura que el amor dura tres años, me pregunto si ese será el tiempo medio de aguante para algunas bitácoras.


Bronceados

2.4.08




Según advierte Cioran, «la palidez nos muestra hasta dónde puede el cuerpo comprender al alma». Aún recuerdo cómo me sorprendió el rostro pajizo del primer cadáver que vi cuando era niño y su inmovilidad. Ahora entiendo por qué el color de los fantasmas.



Desamparo

1.4.08




La libertad de la materia está en su miseria. A mayores dosis de sufrimiento mayor envalentonamiento contra su causa. Será por eso que nos mantenemos erguidos tras miles de años. De lo contrario el infortunio ulcerante nos habría aplastado.



Llueve sobre mojado

31.3.08

Uno se miente como quien se pone un chubasquero para guarecerse de la lluvia del mundo. Pero hay quien se siente tan cómodo con esa prenda que ni cuando cesa el aguacero es capaz de quitárselo. Se lo impide un narcisismo atroz.

Estremecimiento

30.3.08



El lirismo nos traspasa a todos; cierto que no por igual. No siente igual la mano que acaricia la flor que aquella otra que tortura.

El filo de la cuchilla

29.3.08




Pensar y no intervenir; actuar sin meditar. Entre la inacción y la irreflexión está el precario equilibrio de la supervivencia.



Desconocidos

28.3.08




No conoces realmente a nadie hasta que no descubres la dimensión de su impostura.