El filo de la cuchilla

29.3.08




Pensar y no intervenir; actuar sin meditar. Entre la inacción y la irreflexión está el precario equilibrio de la supervivencia.



6 apostillas:

Manuela Fernández dijo...

La pregunta es: ¿vale la pena simplemente sobrevivir?

Julen Anguiano dijo...

Si que es muy precario, por que nunca estamos en el perfecto equlibrio, siempre nos quejamos por haber meditau demasiado o por intervenir sin reflexion. Es un constante balnceo que crea una dolorosa pregunta: Que huviera pasado si...?

dijo...

creo que no hay solo que sobrevivir... hay que actuar y saber mediar...
mil besos

Joselu dijo...

A veces cabe actuar irreflexivamente. Hay decisiones que sólo se pueden tomar con el corazón latiendo intensamente.

Anónimo dijo...

alguna vez eso me lo enseñaron en el ninjutsu. y alguna vez no me gustò. y alguna vez decidí que me gustaban las cuchillas y que el desequilibrio es, cuando menos, mas vertiginoso...

Marta Domínguez Senra dijo...

¿To be or not to be? Moverse ahí, sin precisamente bailarle el agua a la vida. El filo de la cuchilla exige tiento, equilibrio, atención, reacción y abandono. Todo eso sin presencia no es posible. Creo. Todo a la vez pero no como en un bocadillo. Perdón por la comparación pero el otro día descubrí la notable diferencia que hay entre comer un queso bueno emparedado y comerlo pedazo a pedazo separado del pan. Es mucho mejor por separado.
¿Puedo añadir mi asombro de que en este mundo nuestro parece que a veces se le de más importancia a las palabras que a las acciones, incluso siendo contradictorias?
Perdón Francisco por haberme alargado pero el post y los comentarios, leídos cada uno por su lado pero enredados me han resultado muy sugerentes.