El teléfono móvil ha triunfado, aparentemente, como una herramienta para la comunicación.
Me pregunto si bajo esa apariencia no se esconde un anhelo inconsciente de nunca estar solos. Un permanente deseo a contactar con otros para ahuyentar la soledad.
11 apostillas:
Lo que no puedo recordar es cómo se vivía antes sin teléfonos móviles. ¿Cómo era la vida? ¿Era más solitaria? ¿Más incierta? La tecnología te hace el pasado incomprensible. Cuando veo una película me doy cuenta si es del tiempo anterior a los móviles.
"El teléfono marcado está apagado o fuera d....."
¿Cuanta angustia generan estas palabras en el tú y yo fático?
Otra dependencia más.
Saludos
Decía en mi anterior comentario que quise cambiar,para añadir otra foto, pero algo he hecho mal :( que no me gustan los móviles, ni la sensación de estar controlada todo el rato... Felicidades por tu espacio
Nunca hemos estado tan incomunicados como en esta era de la comunicación. Besitos.
Antes de los móviles a fuerza de marcar con el dedo terminabas sabiéndote los numeros de teléfono de la gente más cercana. En cualquier momento podías marcarlos. Ahora si nos olvidamos el móvil, no es que estemos ilocalizables, es que además los números están en la agenda con marcación automática.
Buscando la practicidad hemos encontrado la complicación de las comunicaciones...
Yo creo que es mero consumismo. As� de simple. Tener m�vil es como tener televisi�n, o mp4... Por la necesidad de comunicaci�n que tiene el hombre no creo que sea porque nunca se utiliza el m�vil para llamar al azar, no ampliamos amistades con �l, nunca hablamos con gente nueva sino s�lamente con conocidos. No es como los blogs por ejemplo donde no dejamos de comunicarnos con personas distintas, �sto s� es anhelo de comunicaci�n.
Eso es lo que pienso.
Realmente creo que si.
El deseo de no estar solos es tan fuerte que nbos lleva a salir a cualquier lado con la pequeña pesadilla celular...
besos
Me gustó mucho la reflexión
saludos
Y ahora, hasta en los aviones se permitirá el móvil. ¡¡Horror en las nubes!!
Preguntemonos cuántas veces lo usamos para rellenar vacios, silencios dificiles de digerir, cuántas veces lo usamos para hablar por hablar,...
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