La máquina para leer los pensamientos

13.7.16



—Señor Maurois, qué es la vida para usted.
—La vida es un juego del que nadie puede retirarse, llevándose las ganancias.
—¿Y la felicidad?
—¿Qué hace falta para ser feliz? Un poco de cielo azul encima de nuestras cabezas, un vientecillo tibio, la paz del espíritu.
—¿Ese es su secreto?
—El secreto de mi felicidad es tratar las catástrofes como molestias y no las molestias como catástrofes.
—Y estar rodeado de gente que le quiera.
—Sin una familia, el hombre, sólo en el mundo, tiembla de frío.
—De ahí la esencia del amor.
—El ser más insignificante puede ser amado, si sabe organizar la incertidumbre.
—También la autorrealización. 
—El primer deber del hombre es desarrollar todo lo que posee, todo aquello en que él mismo pueda convertirse.
—No todos son capaces de alcanzar esa premisa.
—A veces, ante la mala manera de ser de los otros, uno se siente orgulloso de ser uno mismo y no otro.
—¿Puede valer la sinceridad?
—Ser sinceros no es decir todo lo que pensamos, sino no decir nunca lo contrario de lo que pensamos.
—Entonces ¿la verdad?
—Sólo hay una verdad absoluta, que esta verdad es relativa.



Marañas

12.7.16



Somos nuestro propio laberinto.



Yerros

11.7.16



Para Machado de Assis «el hombre es una errata pensante». O un pensamiento engañado en su presencia en el mundo.



Piloto

10.7.16



No sabía cómo pero el tiempo se le pasaba volando.



Miasma

9.7.16



El mitógrafo y logógrafo griego, Ferécides de Leros, diagnosticó que «la envidia es la sarna del alma». Una infección que devora a las personas y que es tan ejercitada por los mediocres.



Falsarios

8.7.16



Decía Juan Rulfo que «todo escritor que crea es un mentiroso; la literatura es mentira, pero de esa mentira sale una recreación de la realidad». Tahúres de las palabras, escribir es alimentar otros mundos, otras realidades paralelas.



Desvaríos

7.7.16



¿Quién vive sin locura no es tan cuerdo como parece?



Moralidades actuales

6.7.16



—Señor Barrett, qué es la civilización para usted.
—La civilización no consiste en exportar mucho, ni en caminar de prisa, ni en escribir con ortografía. Consiste en la dulzura de las costumbres, en el amor y en la tolerancia, en la elevación nativa de los sentimientos y de las ideas.
—¿Y el mal?
—No debemos juzgar su mal, debemos curarlo.
—Eso se empieza trabajando en la escuela.
—En la escuela hay que adquirir el hábito de no mentir y de atender a las molestias y a los sufrimientos del prójimo. Hay que salir de ella verídico, compasivo y cortés. Esto es lo importante. Y de lo que nadie se ocupa.
—Malas pedagogías.
—¿Para qué convertir a los niños en malos fonógrafos, para qué profanar su tierna inteligencia? Basta excitar su curiosidad libre, mantener la elasticidad de su ingenio nativo, tan fácilmente asfixiado bajo las idiotas lecciones de texto; basta conservar el juego de su salud mental.
—La enseñanza se basa en racionamientos.
—No es la razón, más o menos amueblada, sino la voluntad lo que hace marchar al mundo.
—Un mundo desigual.
—La prosperidad social exige iguales condiciones.
—Cómo llegar hasta ahí.
—Dichoso el día en que ni la fortuna ni la miseria se hereden.



Introspectivo

5.7.16



Uno no termina de conocerse hasta que no se sorprende monologando con un desconocido.



Tósigo

4.7.16



Decía León de Greiff: «Yo me enveneno con un recuerdo». Más letal es la picadura del olvido.



Profesión

3.7.16



Fue trompetista en Jericó. Ahora trabaja en una empresa de demoliciones y derribos.



Vaciedades

2.7.16



El filósofo griego Dion planteó que «el hombre es un estanque vacío de tiempo». Somos un recipiente de la nada que crece en nosotros con cada latido.



Palabras fluyentes

1.7.16



Decía Machado de Assis que «palabra arrastra palabra, una idea trae otra, y así se hace un libro, un gobierno, o una revolución, algunos dicen en efecto que así es como la naturaleza compuso sus especies». Y esa es la corriente que nos impele y nos lleva hasta desembocar en el mar de la literatura o en el mar definitivo de vida que cantaba Jorge Manrique.



Textos

30.6.16



¿Somos un libro leído o un libro leyente?



Conversaciones con la luz

29.6.16



—Señor Pratchett es usted una persona de amplios horizontes.
—El problema de tener una mente abierta es que la gente insiste en entrar dentro y poner allí sus cosas.
—¿La vida es una película?
—La vida de una persona sí pasa delante de sus ojos antes de morir. El proceso se llama Vida.
—la vida es caórtica.
—Según el filósofo Ly Tin Wheedle, el caos se encuentra en mayor abundancia cuando se busca el orden. El caos siempre derrota al orden porque está mejor organizado.
—En ese caos por qué no gana la luz.
—No importa lo rápido que viaje la luz, siempre se encuentra con que la oscuridad ha llegado antes y la está esperando.
—Parece una ironía cuando debería ser un sarcasmo.
—Emplear el sarcasmo con según que gente es como atacar un castillo con merengues.
—O emplear una verdad.
—Una mentira puede dar la vuelta al mundo antes de que la verdad tenga tiempo a ponerse las botas. 
—Entonces el tiempo es mentira.
—El tiempo es una droga, en cantidades excesivas, mata.
—Nunca seremos libres.
—Solamente en los sueños somos libres. El resto del tiempo necesitamos el sueldo.



Articulación

28.6.16



El fonema del poder es mudo y sordo.



Aflicciones

27.6.16



«La nostalgia es vivir sin recordar de qué palabra fuimos inventados», que decía Giovanni Quessep. Ese pasaje que nos narra sobre la tela de los sueños.



El tótem

26.6.16



Llegó embalado y parecía majestuoso ante la mirada de los niños que en ningún momento se apartaron de él mientras lo ponían en funcionamiento aquellos operarios. Hasta le cantaron a coro canciones infantiles.
Luego lo adoraron durante un par de horas mientras escuchaban a la madre contar historias de cómo era la vida antes de que existirá aquel artilugio.
Por fin se abrió la puerta del frigorífico y los niños recibieron un polo de chocolate recién hecho en justa recompensa por su devoción.



Mares calmos

25.6.16



Baquio de Tanagra, médico e intérprete de Hipócrates, vaticinó que «solo con serenidad se atraviesa el mar de la vida». En la firmeza nadamos para mantenernos a flote de cuanto naufragio nos acecha.


Extenuaciones

24.6.16



Arder en las letras como quien arde en el fuego de la existencia, consumido en el extravío de sus confines.