Pérdidas de tiempo

5.10.10



—Por qué mira el reloj con tanta insistencia.
―Es para que no se me escape el tiempo.
―Entonces debe estar atento. El tiempo es hábil y escurridizo.
―Cierto, la última vez que me despisté, perdí mi juventud. Ahora no estoy dispuesto a dejar escapar ni un sólo segundo.
―El mejor método para evitar fugas de tiempo es detenerlo antes de que eche a andar.
―Sí el momento más delicado es la medianoche. Siempre se me termina por escapar un día.
—Otra solución sería hacer desaparecer cualquier medidor de tiempos.
―Es posible. Si todos los instrumentos y objetos para medirlo desaparecieran, no habría forma de saber de su existencia.
―Venga, manos a la obra.



Curvatura del yo

4.10.10



Igual que la curvatura de la Tierra nos impide ver más allá de un punto alejado en el horizonte, ocurre con la curva logística del yo.



Clientela

3.10.10



El camarero estaba a punto de cerrar el bar tras una larga jornada de más de doce horas. Un hombre entró y le pidió la última copa. Le salió gratis.



Desatinos

2.10.10



El filósofo rumano Stéphane Lupasco formula que «a todo acontecimiento o a cualquier elemento lógico y, por tanto, signo que le simbolice, debe oponerse un anti-acontecimiento, un anti-elemento lógico y, por tanto, un término, una proposición, un signo contradictorio.» El mismo símbolo paradójico que nos perfila en el tiempo y nos delimita ante los hechos.


Sesgadas neuronas

1.10.10

Ciertas investigaciones afirman que nuestro cerebro interpreta la información recibida de tal manera que coincida con nuestra opinión previa, algo que nos conduce a errar en la explicación de la realidad circundante. Es lo que los sicólogos llaman sesgo informativo, confirmatorio o profecía auto incumplida. Puestas así las cosas, no nos libramos de ser convictos de hipótesis alimentadas desde todo aquello en lo que entendemos como atinado. Incluso para aquellos sujetos que piensan estar equivocados de antemano.

Frecuencias

30.9.10



El corpus de referencia del español actual mantiene en lo más alto de su listado de frecuencias a sustantivos como año, ser, tiempo, vida, gobierno, día, país o mundo. Vocablos todos ellos implicados en el latido existencial y quien lo tutela.

En cambio, las palabras más frecuentadas en el microblogging Twitter son: aumentar, socializar, automatizar y gestión. Es decir, enunciados tangibles referidos a nuevos objetos y al impulso de los servicios.

Por el contrario, las palabras más denostadas en esta red social son: escribir, hablar y confiar.



Piquete informativo

29.9.10



¿Si hoy hago huelga de palabras caídas alguien me descontará el valor de este post?



Interacciones

28.9.10



—Este blog interactúa con sus lectores.
―...
—Es un particular diálogo donde el silencio de los puntos suspensivos representa la respuesta del lector, ahora no escrita.
—...
―Es la peculiaridad de su tipo de escritura.
—...
—Y siempre se puede escuchar a quien está al otro lado.
—...
—Es como en este 'post' cuyo diálogo será completado de forma escrita o imaginada por los lectores de la bitácora.
—...
—O no.



Topografía de la palabra

27.9.10



Escribo para delinear el tiempo vivido, dado que la palabra es como la agrimensura de todo lo nombrado.



Crédito

26.9.10




El banquero le concedió el beneficio de la duda a interés cero.



Otoñal

25.9.10



El otoño es para algunas personas la crónica de la tristeza. Esa emoción que llega cuando menos la necesitas pero que, en algún momento, viene. Otra cuestión es cómo cada uno la soporta o la analiza. Deleuze mantenía que la tristeza no nos hace inteligentes. «En la tristeza estamos perdidos. Por eso los poderes tienen necesidad de que los sujetos sean tristes. La angustia nunca ha sido un juego de cultura, de inteligencia o de vivacidad. Cuando usted tiene un afecto triste, es que un cuerpo actúa sobre el suyo, un alma actúa sobre la suya en condiciones tales y bajo una relación que no conviene con la suya. Desde entonces nada en la tristeza puede inducirlo a formar la noción común, es decir, la idea de algo común entre dos cuerpos y dos almas.» A pesar de ello me reservo mi cuota de tristeza quizás por incomprensión o por egoísmo de poseer esa emoción básica. Tan sólo, tal vez, por el desarreglo que me procura como ser humano. O por nada, sólo por sentir algo. Como dijera Vallejo: «perdonen la tristeza.»



Susto

24.9.10



El ataque mayor de hipo que se conoce lo tuvo Charles Oborne. Comenzó cuando apenas contaba treinta años y le duró 68. Acabó el día que su médico le relató el diagnóstico definitivo.



Sordera

23.9.10

Con esto de Internet uno, a veces, tiene la sensación de estar hablando al mundo, sin percibir, vana ilusión, que la mayoría no escucha.

Astucia

22.9.10



¿Por qué el hambre es tan lista?



Desjuiciado

21.9.10



—¿Te ocurre algo? Te veo mala cara.
—Me han sacado la muela del juicio y estoy preocupado.
—¿Por si hay una infección?
—No, por si pierdo el juicio, como chinos, hebreos y latinos decían que era la muela de la sabiduría. A ver si ahora que no la tengo pierdo el juicio.
—No creo. Ese significado se refiere a que se echa cuando ya tienes edad de tener juicio. Los coreanos, por ejemplo, la llaman 'diente del amor' porque aparece con la juventud junto al dolor por el primer amor.
—Curioso, ya me tranquilizas.
—En cambio los japoneses la llaman 'oyashirazu' que significa 'desconocido para los padres' porque se supone que el hijo se ha emancipado.
—Ah, pues si la naturaleza es sabia, ahora la muela del juicio saldrá entre los treinta y los treinta y cinco años.
—Más o menos.



Terapéutica

20.9.10



Más que la autoayuda es el autoengaño quien surte efecto paliativo.



Micro literatura

19.9.10



De tanto escribir microrrelatos acabó encerrado en un subgénero narrativo.








Nota del autor.- Este es el último episodio de la serie de mini ficción que di por titular 'Elogio de la brevedad'. Un cuento corto es como lanzar un dardo contra una diana. Si no eres preciso en la tirada el error queda marcado con claridad. La bitácora, para su suerte o su infortunio, vuelve mañana a las andadas de siempre.

Inventos

18.9.10




Gritó: ¡Eureka! Y entendió que tenía que hallar algún descubrimiento para usar esa expresión.



Descuido

17.9.10




Sonó el teléfono y era su propia voz. Le recordaba que se había olvidado recogerlo en la oficina.



Examen

16.9.10




Se trataba de una simple prueba de autocomplacencia. Nadie aprobó.