Fijeza

26.12.08



Andreas Vaklgomn, tras emprender infinidad proyectos y actividades cualificadas, al final de su vida descubrió lo único en lo que había sido bueno: su obstinación. Ninguna otra cualidad ―ni tan siquiera el talento destacado― brilla tanto como ésta.

Cibertesoro

25.12.08



La verdadera fortuna de los blogs no es otra que aquella que te hace conocer a gentes de un nivel humano, intelectual y ético de impresionante altura. Nunca halagados ni publicitados por los grandes medios de comunicación, fulguran en ese universo oscuro del anonimato. Como el dulce jugo de la caña de azúcar que no empalaga o el olor a melaza que levemente embriaga, rindo un pequeño homenaje a mi tesoro encontrado:

Jose Luis, Franco, Eloi, María Coca, Aaoiue, Juan Poz, Lia, Isabel Romana, Al59, Simalme, Mar, Jueves, Kim Basinguer, Maritza Bueno, Vavo, Frikosal, Niha, Roxana, Sharif, El Hermitaño, Lu, Yolijolie, Rocío Mendoza, Pequeño Templario, Patricia Damiano, Jopo, Principito, Pamelaa, Sirena Varada, Pareidolia, Yolanda, Cervecerix, Valentina, Patricia Bernal,^Â^, Nada en, Xavier, Tati, Mágica Follia, Titomaki, Zero, Nada en especial, Israel West, Beatriz, Blackwidow, Desordenada, Alejandro Kreiner, Kebrantaversos, Veva, Victor Manuel, Ceci, Verónica, Paco Torres, Vida de mentira, Vagamundos, Dawson, Paco Olivares, Javier, Cristina,...

Y a tantos otros nombres, anónimos y lectores que por aquí pasan y que fabrican una red de afectos.



Viajes

24.12.08



La soledad está poblada de ausencias que unas veces socavan y otras esponjan la mente.

Disconformes

23.12.08



―La infidelidad deriva de la insatisfacción. Los humanos nunca están conformes con nada.
―A excepción de los conformistas que todo lo aceptan.
―Ni éstos, incomodados con ser poco resignados. El quejido es perpetuo en los seres humanos. En todas las épocas echa de menos lo que no tiene y cuando, en plenitud de forma lo tiene todo, apenas es consciente de ello.

Rifa

22.12.08



Borges, en su cuento La lotería en Babilonia, disertó sobre azar y destino: «Si la lotería es una intensificación del azar, una periódica infusión del caos en el cosmos ¿no convendría que el azar interviniera en todas las etapas del sorteo y no en una sola? (…) En la realidad el número de sorteos es infinito. Ninguna decisión es final, todas se ramifican en otras. Los ignorantes suponen que infinitos sorteos requieren un tiempo infinito; en realidad basta que el tiempo sea infinitamente subdivisible, como lo enseña la famosa parábola del Certamen con la Tortuga. Esa infinitud condice de admirable manera con los sinuosos números del Azar y con el Arquetipo Celestial de la Lotería, que adoran los platónicos...» Dicho esto, qué tipo de mensaje críptico quiso enviarnos el escritor porteño. ¿Algo relacionado con la Navidad o fue puro azar de un recogedor de ritos?

Lecturas recomendadas

21.12.08



Me tomo la libertad de recomendar una bibliografía no muy extensa de lecturas aconsejables para el periodo navideño. Consejo destinado, en especial, a personas con voluntad de lectura distraída o amor a la pereza.

Páginas en blanco, una diatriba contra el sátrapa Von Pepe que escribió para no ser encarcelado.

Macedonio Luna, autor irreferencial en Google dada la nimiedad de su obra narrativa.

El libelo apocalíptico La escritura de la nada.

El libro ciego, anónimo que admite la lectura con los ojos cerrados y a pleno arbitrio de la narración desde el monólogo interior del lector.


El opúsculo en ciernes del no autor Francisco Morón, El esencialismo de la soledad.

Cómo hablar de los libros que no se han leído de Pierre Bayard.

Otros volúmenes accesibles por su laconismo son los referidos por el mejicano Salomón Derreza, Los ensayos sobre el silencio, de Elbert Hubbard, quien afirmó: «No se tome la vida demasiado en serio; nunca saldrá usted vivo de ella». También la obra del artista Robert Filliuo («el arte es lo que vuelve la vida más interesante que el arte») ¿Qué se precisa para perderse?

Primeros auxilios

20.12.08



Si el corazón da un vuelco, se recomienda nadar hasta la orilla más cercana.

Rictus

19.12.08



Gunder Glucksmann, capellán, padre espiritual, confesor de las hijas del Sacré-Coeur, abjuró de la risa para imitar el modelo de Jesucristo, a quien no se le conoce ningún testimonio escrito de esta faceta humana. Un museo local en la diócesis de Belfort-Monbéliard conserva su mandíbula como una prueba abnegada de la resistencia a ser abatido por la tentación.

Botica

18.12.08



Sé que los blogs sobreviven por los blogs. Ningún dispensario ofrecería tamaña farmacopea: la egoblogbina.

Desmemoria

17.12.08



El sagaz detective no volverá, como perro sabueso, a investigar los crímenes de la alta sociedad ni a desvelar los entresijos que urdieron los asesinos. Su vieja y sucia gabardina con olor a puro cuelga, ahora, de una percha sin vestir la avispada inteligencia que observa todo detalle. Se ha olvidado de quien era en la interpretación de sí mismo. Colombo tiene alzhéimer.

Vano

16.12.08



—¿De dónde viene toda esta gente?
—Vuelven de gastar un fin de semana con las manos vacías.
—¿Vacías, dices?
—Bueno, llenas de miedo a volver.
— No. Vienen de regalarse su tiempo libre. Festejar y gozar.
— No. Vuelven a ocupar la oquedad de su tiempo.


Naufragio

15.12.08



Blanchot explicó, en L’espace littéraire, que escribir era como entregarse a la fascinación de la ausencia de tiempo. Lo cual me da por pensar que existencia y escritura corren paralelas por el mismo desastre.

Eximidos

14.12.08



El cénit de la enajenación laboral es el deseo a ser jubilado de forma anticipada.

Física emocional

13.12.08



Como cuando en el vacío espacio una partícula subatómica choca con otra y se produce una explosión de energía, eso experimenta un corazón cuando algo lo roza con su dedo mágico de emoción.

Antiyó

12.12.08



Igual que la materia tiene su parangón en la antimateria, así los humanos debemos tener un antiyó en algún lado.

El mío debe estar dedicado a levantar los altos edificios que no planifiqué, al viaje espacial del cual no despegué o a la escritura de las novelas sin publicar. Tal vez sólo sea un niño que juega con su pelota.

El blog imposible

11.12.08




Imagino, a modo de cuantos idearon libros imposibles, un blog infinito que se realimenta y se proyecta en el futuro, a través de un bucle temporal, programando sus mismos post en ciclos repetitivos.

Cantos de sirena

10.12.08




Vuelven a sonar por Navidad y no hay un Ulises que mande tapar los oídos con la cera del sentido común y la frugalidad.

Paroxismo

9.12.08



―A veces me gustaría romperme en mil pedazos. Estallar. Ser de todo y de nada a la vez ―confesó la mujer con el rostro iluminado por la plenitud.
—¿Es una metáfora del reparto de tu patrimonio vital? ―ironizó el hombre.
―Es la ilusión de esparcirme por el mundo en mil vidas ―dijo ella mientras una lágrima de satisfacción caminaba por su mejilla.
―Aún así no lo vivirías todo ―argumentó él con la respiración aún agitada.
―No todo, no. Sólo un instante de eternidad.


Intermitentes

8.12.08

El monómano Pierre Klossowski, como el mismo se definiera, escribió que «suprimir el mundo verdadero era también suprimir el mundo de las apariencias, y con ello nuevamente suprimir las nociones de conciencia e inconsciencia -el afuera y el adentro. No somos más que una sucesión de estados discontinuos con relación al código de los signos cotidianos, y sobre la cual la fijeza del lenguaje nos engaña: en la medida en que dependemos de ese código concebimos nuestra continuidad, aunque no vivamos más que discontinuos: pero esos estados discontinuos sólo conciernen a nuestra manera de usar o de no usar la fijeza del lenguaje: ser consciente es usarla. ¿Más cómo podremos saber lo que somos si callamos?»

Lo sé en la fría justificación para fijar la continuidad de este ‘blog’ en su código diario de signos.


Crimen sin castigo

7.12.08



Cada vez que paso por esa callejuela lo recuerdo aunque han pasado muchos años. Es como un eco en mi cabeza. Allí encontraron muerto a joven repartidor de leche que, antes del amanecer, recorría la ciudad en su motocicleta. Nunca se supo quién lo atropelló y se dio a la fuga. Todas las sospechas apuntan a que fue un accidente. Es probable que el responsable fuera una persona de buenas costumbres, respetuoso y buen hijo de vecino. Y así habrá vivido durante años.

Me pregunto, entonces, dónde queda la conciencia humana que, en su animalidad, pesa menos que nada.