Paroxismo

9.12.08



―A veces me gustaría romperme en mil pedazos. Estallar. Ser de todo y de nada a la vez ―confesó la mujer con el rostro iluminado por la plenitud.
—¿Es una metáfora del reparto de tu patrimonio vital? ―ironizó el hombre.
―Es la ilusión de esparcirme por el mundo en mil vidas ―dijo ella mientras una lágrima de satisfacción caminaba por su mejilla.
―Aún así no lo vivirías todo ―argumentó él con la respiración aún agitada.
―No todo, no. Sólo un instante de eternidad.


9 apostillas:

Tati.- dijo...

Epa!!
Muy lindo, muyyy lindo!!!

Linda escena para llevar a cabo.

Besotes

Joselu dijo...

Me ha llamado la atención lo de la respiración aún agitada. ¿Acababan de encontrarse en la cima del placer? Es, pues, un momento para romperse en muchos pedazos, una pequeña eternidad.

Juan Poz dijo...

¿No hay una contradicción entre el rostro iluminado por la plenitud y la abismal insatisfacción que se expresa en sus palabras? Porque se supone que debería de haber acabado de experimentarlo, momentos antes de expresarse así...

V a v o dijo...

quiero atrevezar las ventanas con mis venas...

Requiem por Nosotros dijo...

"...No todo, no. Sólo un instante de eternidad.."

Anónimo dijo...

(:
no se que decir. Amo su escrito

Maria Coca dijo...

Y quién se conforma con menos?

Besosss

Guillermo dijo...

Simplemente precioso...

3'14 dijo...

Me queda la sensación que a Juan Poz.