–Te veo contento.
–Sí, vuelvo al trabajo tras la Navidad.
–¿Y eso es un motivo de alegría?
–Claro, así descanso de las vacaciones.
Recuerdo haberme perdido en los angostos pasadizos del mercado de Asomada en Praia donde apenas quedaba aire para respirar entre los cartones que cubrían su techo y el abigarramiento de productos en sus puestos.
Allí, cuando parece uno sin norte, desconcertados los sentidos entre colores y olores exóticos, surge ante la confusión de la mirada, un producto exótico, una pieza única, un objeto de valor.
La ‘blogosfera’ me recuerda, a veces, a esos zocos y mercados ambulantes de tradición medieval, superpoblados de tenderetes y colmados de productos, donde casi sin querer tropiezas con un rincón insólito o una pequeña joya. Sólo es cuestión de buscar.
«El arte si no es trasgresor es una entelequia burguesa», afirmó el crítico literario llamado Cremieux.
Para él no había más que mirar los sillones de las academias y ver las grasientas posaderas que se asentaban allí. No sé si esto estará muy distanciado del momento actual o que cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.
Etiquetas: Cremieux
Estas son frases lapidarias que mi amigo Juan, ratón de biblioteca, me suele soltar de vez en cuando.
Escribimos para no dejar de ser quienes somos.
G. Deleuze:
«Quizá soy transparente y ya estoy solo sin saberlo...»
Thomas Szasz:
«Si tú hablas a Dios, estás rezando; si Dios te habla a ti, tienes esquizofrenia. Si los muertos te hablan, eres un espiritista; si tú hablas a los muertos, eres un esquizofrénico»
Marco Aurelio:
«Toma sin orgullo, abandona sin esfuerzo»
Albert Camus:
«La gente nunca está convencida de tus razones, de tu sinceridad, de tu seriedad o tus sufrimientos, salvo sí te mueres»
Charles Caleb Colton:
«Hasta que hayas muerto no esperes alabanzas limpias de envidia»
León Tolstoi:
«A un gran corazón, ninguna ingratitud lo cierra, ninguna indiferencia lo cansa»
Voltaire:
«La duda no es un estado demasiado agradable pero la certeza es un estado ridículo»
Mahmoud Al-Tahawi:
«La perfección es el pecado de los vanidosos. La torpeza la virtud de los indefensos»
Fénelon:
«Huye de los elogios, pero trata de merecerlos»
Antón Chéjov:
«Las obras de arte se dividen en dos categorías: las que me gustan y las que no me gustan. No conozco ningún otro criterio»
Bukowski:
«Que no te engañen, chico. La vida empieza a los sesenta»