Resfriado

27.12.06


Andaba yo griposo hace unos días cuando me encontré, felizmente, a mi amigo médico Jesús. Tener un amigo médico es como que te visiten en casa y no te cobren la consulta, siempre terminas preguntándole por cualquier achaque.
–¿Cómo te va? –me preguntó.
–Pues ya ves con un resfriado a cuestas. Para esto qué hay –le dije.
–Para eso –me respondió con una sonrisa irónica-, no hay nada mejor que el calor de pecho ajeno.

6 apostillas:

Veva dijo...

Di que sí!

Anónimo dijo...

Oye, yo necesito un remedio de esos :P

Joselu dijo...

Así, muy abrazaditos dándose calor cualquier resfriado tiene que mejorar.

Anónimo dijo...

Lo que te contaré es real: anoche tosía yo como perro, al principio mi marido se desesperaba porque no lo dejaba dormir, cuando me abrazó quedé completamente ida y dejé de toser el resto de la noche.

Gsús Bonilla dijo...

y además de médico es sabio....

simalme dijo...

Qué buen amigo y qué buen médico. Yo me pido uno para reyes.