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Charla con el fontanero

16.3.16



—Cualquiera que ha sido acostumbrado a cuidar de la vida de cualquier criatura viviente tiene una posibilidad insignificante de arribar a la idea de que la vida humana es despreciable.
—No se lo niego pero yo he venido a arreglar esta tubería.
—El mayor descubrimiento de cualquier generación es que los seres humanos pueden alterar sus vidas modificando sus actitudes mentales.
—Es posible que el tubo esté picado y haya que cambiarlo.
—Humanitario consiste en nunca sacrificar a un ser humano con nuestro propio egoísmo.
—Mire, señor Schweitzer, yo soy muy humano y mi egoísmo es el que me hace ir cada mañana a trabajar.
—La tragedia de la vida es lo que dejamos morir dentro nuestro mientras vivimos.
—Tragedia es el problema que tengo yo hoy con esta cañería.
—Los ideales se parecen a las estrellas en el sentido de que nunca los alcanzamos, pero como los navegantes, con ellos dirigimos el rumbo de nuestras vidas.
—Lo ideal sería que no tuviera usted goteras y no habría humedad en el piso de abajo.
—No sé cuál será su destino, pero hay algo que sí sé: los únicos entre ustedes que serán realmente felices son los que han buscado y encontrado el modo de servir.
—De eso se trata de que le sirva a usted con mi trabajo.
—No me importa saber si un animal puede razonar. Sólo sé que es capaz de sufrir y por ello lo considero mi prójimo.
—Yo también lo considero mi prójimo. Ya está resuelto el problema y por esta vez no le voy a cobrar nada.
—Dar el ejemplo no es la principal manera de influir sobre los demás; es la única manera.



Paseo con un organista

28.7.15



—Señor Schweitzer, no están los tiempos para creer en grandes ideales. O al menos eso nos quieren hacer creer.
—Los ideales se parecen a las estrellas en el sentido de que nunca los alcanzamos, pero como los navegantes, con ellos dirigimos el rumbo de nuestras vidas.
—Hay quien predica pero no da trigo.
—El mayor descubrimiento de cualquier generación es que los seres humanos pueden alterar sus vidas modificando sus actitudes mentales.
—También concordando lo que piensan y lo que hacen.
—Dar el ejemplo no es la principal manera de influir sobre los demás; es la única manera.
—Muchos no parecen tomar buena nota.
—Cualquiera que ha sido acostumbrado a cuidar de la vida de cualquier criatura viviente tiene una posibilidad insignificante de arribar a la idea de que la vida humana es despreciable.
—Realizar planteamientos humanitarios.
—Humanitario consiste en nunca sacrificar a un ser humano con nuestro propio egoísmo.
—Ni a un animal con otras formas.
—No me importa saber si un animal puede razonar. Sólo sé que es capaz de sufrir y por ello lo considero mi prójimo.
—¿La cara es el espejo del alma?
—Con veinte años todos tienen el rostro que Dios les ha dado; con cuarenta el rostro que les ha dado la vida y con sesenta el que se merecen.
—¿Nos oxida el paso del tiempo?
—La edad arruga la piel pero renunciar al entusiasmo arruga el alma.
—Y eso nos envejece.
—La tragedia de la vida es lo que dejamos morir dentro nuestro mientras vivimos.
—Y quién puede ser feliz.
—No sé cuál será su destino, pero hay algo que sí sé: los únicos entre ustedes que serán realmente felices son los que han buscado y encontrado el modo de servir.



Obligados a vivir

25.2.14



—¿A quién nos parecemos, doctor Schweitzer?
—Con veinte años todos tienen el rostro que Dios les ha dado; con cuarenta el rostro que les ha dado la vida y con sesenta el que se merecen.
—El tiempo que no perdona.
—Los años arrugan la piel, pero renunciar al entusiasmo arruga el alma.
—Serán el signo de los tiempos que nos ha tocado vivir.
—Vivimos en una época peligrosa. El ser humano ha aprendido a dominar la naturaleza mucho antes de haber aprendido a dominarse a sí mismo.
—Eso es algo doloroso.
—El dolor es para la humanidad un tirano más terrible que la misma muerte.
—Ah, la muerte, ese gran misterio.
—Según vamos adquiriendo conocimiento, las cosas no se hacen más comprensibles, sino más misteriosas.
—Y lo desconocido nos da miedo.
—El miedo reina sobre la vida.



Trágico vivir

18.1.14



Según Albert Schweitzer «la tragedia de la vida es lo que muere dentro de un hombre mientras vive». Y me pregunto, ¿acaso no estamos muertos antes de nacer? ¿No nos matan a diario los sueños, la libertad, el pensamiento abierto? Hay más tragedia en que nos vayan matando poco a poco para que no nos demos cuenta.