El mayor consumo de tiempo que los internautas de todo el mundo invirtieron en Internet durante el mes de septiembre, unos 4.000 millones de horas, lo hicieron en Microsoft gracias a un artilugio llamado Messenger, en especial su chat, según comScore Media Metrix. Es decir que gran parte de la revolución tecnológica se invierte en la evasión de la cháchara.
Consumos
12.11.09
El mayor consumo de tiempo que los internautas de todo el mundo invirtieron en Internet durante el mes de septiembre, unos 4.000 millones de horas, lo hicieron en Microsoft gracias a un artilugio llamado Messenger, en especial su chat, según comScore Media Metrix. Es decir que gran parte de la revolución tecnológica se invierte en la evasión de la cháchara.
Le siguió Google con un consumo 2.500 millones de horas, Yahoo! con 1.700 y Facebook con cerca de 1.400, otro de los grandes prodigios del embelesamiento humano en la era de las relaciones virtuales.
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8 apostillas:
consumimos mucha charlatanería
:)
gggg, todos tenemos un facebook, un tuenti, un blog, un espacio, hotmail, yahoo, messenger, participamos en foros de mayor o menor interés cultural y sacamos algo de tiempo para tomar café con la gente no virtual y charlar un rato, gggg, qué importante es la comunicación!!!!!
La necesidad comunicativa del ser humano es insaciable. El hombre de la era tecnológica ya no vive tan afincado en la tradición y su realidad concreta (con sus limitaciones) y necesita proyectarse más allá de lo visible, al ciberespacio, donde somos anónimos y nos encubrimos con máscaras para no ser reconocidos. ¡Cuánta soledad personal puede encubrir esta ansia comunicativa!
Paso de todos estos "artefactos", con perdón por lo de paso...y me quedo con las palabras...una usada que me encandila ..."embelesamiento" me suena a enajenación dulce, a hechizo de caramelo...Joselu tiene razón...cuanta soledad no disfrutada ¡¡
¿Y las cervecillas o los cafés que nos hemos tomado al tiempo que navegábamos? ¿No las cuentan? ¿Y las horas robadas al trabajo? Es como si la barra de la cafetería se hubiera extendido y el convenio colectivo nos hubiera aumentado el tiempo del desayuno.
Un abrazo.
Pues,
personalmente reconozco haber pecado, algunas de las 2.500 horas, con Google.
Con el resto, ni medio segundo.
Es más, ni lo he hecho, ni lo pienso hacer.
Pero.. ¡¡ Si ya me faltan, no sé cuantas horas al día!!
Y eso ya, sin sumarle los café que comenta Juan Navarro.:))
besos.
Nos gusta engañarnos creyendo que no estamos solos. La vida real puede quedar para otro día.
por si complementa:
http://espejismosmentales.blogspot.com/2009/02/miligramos-de-amigo.html
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