Paulino

Lo recuerdo, desde mi estatura infantil, detrás del mostrador de aquella tienda de confecciones y tejidos mientras medía las telas a las señoras que iban a comprar. Es un ser que pertenece a ese libro llamado 'Historia anónima del mundo y quienes lo poblaron'. Le desgraciaron su vida a los cincuenta cuando le mandaron al paro con una indemnización mínima por cerca de cuarenta años de trabajo. El resto lo ha hecho la genética. Aquel hombre, este de ahora, dice que lo poco que es ya, es decir, una buena memoria con la que recordar todo y poco más, se lo debe a la lectura. Y yo no puedo hacer otra cosa que llorar estas letras.