Escarnio

25.5.09



El pensador francés Vladimir Jankélévitch entiende que «Normal y patológica a la vez, la mortalidad es la enfermedad de todas las enfermedades, tanto la enfermedad de los enfermos como la enfermedad de los sanos, la enfermedad de aquellos que ‘tienen algo’ y la enfermedad de aquellos que no tienen nada y no les duele nada, la enfermedad de los que morirán a los treinta años y la enfermedad de los que morirán de viejos a los noventa años; ¡la muerte es la enfermedad de la salud!» Efectivamente, la gran afección del ser humano es su insalubre existencia.



4 apostillas:

Matías dijo...

no sera que la enfermedad es la vida y que la cura es la muerte? hay varias formas de ver segun mi punto de vista...

María dijo...

Pues, si resulta que la vida es una enfermedad, yo solo deseo que en mi caso sea "asintomática", a ver si hay suerte, que lo dudo.
Un abarzo

Joselu dijo...

Todo lo que nace de igualmente ha de morir. Es una ley universal que alcanza a todos los seres vivos, incluidas las estrellas, los planetas, el universo mismo. El ser humano no es divino y la muerte le afecta como parte de ese proceso universal que en el fondo no tiene demasiada importancia.

Juan Poz dijo...

Si desde la la Edad Media al menos hay Ars moriendi que ayudan a morir bien, y si Petrarca dijo aquello del "bello morir que honra toda una vida", es muy posible que esa transición hacia la nada requiera cierta preparación. A los vitalistas nos va a joder morirnos, porque, como Unamuno, tenemos ansia de vida; pero a los estoicos nos trae un poco sin cuidado. Y a los surrealistas, sabemos que somos juguetes del azar en el camino hacia la nada. ¡Si supiéramos que se abría una ventana imposible desde esa dimensión desde la que poder seguir mirando la obra...!
En todo caso, en modo alguno es la muerte la enfermedad de la salud, sino su complementario, el/la que nos va avisando en un lenguaje que sólo entienden los avezados...