Gozadas

3.4.25


La vida la disfrutas más cuanto más la entiendes.


Patrones de existencia

2.4.25


Al principio era el ‘Ojo de Dios’ quien lo veía todo, la deidad omnisciente y la conciencia cósmica suprema.

Después fue el Gran Hermano quien nos vigilaba, ese panóptico de Michel Foucault que es el de la lógica de sociedades hipervigiladas, donde la autorregulación y la autocensura reemplaza a los barrotes.

Ahora es el algoritmo quien nos observa, nos sigue y sabe todo sobre nosotros, y nos seduce con sus constantes mensajes. Ya no necesitamos ser obligados a obedecer, porque hemos aprendido a desear lo que el algoritmo quiere que deseemos. Y lo más inquietante es que, a diferencia del Gran Hermano, que era un enemigo visible, el algoritmo es invisible, intangible y, muchas veces, deseado.

Así, la vigilancia ha pasado de lo divino a lo político y finalmente a lo digital, en un proceso donde el control se ha vuelto más sutil, pero también más profundo. La pregunta ya no es quién nos observa, sino si alguna vez podremos dejar de ser observados y manipulados.

Quizá la alternativa sea que juguemos a desconcertar el algoritmo, sepamos más que él, practiquemos la equivocación, le facilitemos mentiras y borremos nuestro rastro con desconexiones cada vez más frecuentes.



Tributos

1.4.25


Cuanto más comprendemos lo menos que somos es cuando más apreciamos vivir.



Ahíncos

31.3.25


Aun sin el favor del público puedes escribir para ti.


Osmólogo

30.3.25


Desde niño poseía esa rara habilidad de olfatear el sexo de las mujeres. Sabía que cada una emitía un olor diferente. Las había que olían a azucenas de mar o a queso curado, a tierra regada por la lluvia, a guayaba o a canela, a bergamota o a tinta china. Un mapa cromático de fragancias femeninas embelesaba sus narinas. Todas tenía un aura aromática que las definía ante su nariz. Fue al llegar a su juventud que se enamoró y perdió su sexto sentido odorífero porque su amor no olía a nada.


Desenfrenos

29.3.25


Debemos sacar nuestro lado travieso antes de que la seriedad nos aplaste.


Realismo mágico

28.3.25


Lo fabuloso de una vida ordinaria es que no tenga nada de habitual.


Reseteo

27.3.25


Esas ganas repentinas de nacer de nuevo y vivir como si nada hubiera pasado.


Paradoja de la percepción

26.3.25


Tantas veces lo evidente no lo vemos a pesar de tenerlo delante.



Fluyentes

25.3.25


Si quieres crear, rígete por las leyes del Universo, no por las establecidas por los humanos.


Reservas

24.3.25


El infierno es de todos. El cielo es exclusivo.



La cena

23.3.25


Se juntaron una noche la coma elíptica y el coma etílico. Ella muy sobreentendida y él muy inconsciente, hacían una pareja peculiar. Habían quedado para cenar con una pareja amiga: él era corrector ortográfico y ella delirium tremens. Creo que la velada no acabó muy bien porque hubo faltas de respeto, descontrol, poca economía del lenguaje y alucinaciones.


Atención plena

22.3.25


En ciertos momentos no miramos bien y por eso no vemos lo suficiente.



Intenciones

21.3.25


No puedo cambiar el mundo pero sí hacer más agradable lo que me rodea.


Miradas únicas

20.3.25


Cuando desde niño percibes, sientes o ves, cosas que lo demás no, terminas por entender que estás observando una realidad distinta.



Afrontamientos

19.3.25


En ocasiones, la huida no debe ser hacia delante sino hacia aquello de lo que se huye.


Insumisos

18.3.25


La dignidad nos suele mantener erguidos.


Aplomados

17.3.25


Los prejuicios y el desconocimiento siempre han lastrado el progreso humano.

Atrapado

16.3.25


Me fingí muerto pero ya no resucité.



Consunciones

15.3.25


El corazón nunca se rinde, pero lo cansan las situaciones.