Observación

Uno debe alegrarse por aquello que posee y no entristecerse por lo que le desea.

Errar

Ken Robinson afirma que «si no estás preparado para equivocarte, nunca llegarás a nada original». El error está en no saber equivocarte.

Antifábula

Dos mil moscas acudieron a un panal de rica miel y no murieron por golosas. No, lo hicieron por diabéticas.

Anulación

El pensador griego, Euagon de Samos, explicaba que «perder la confianza en el ser humano es un ejercicio de negación que iguala a quienes amamos y respetamos y a quien no». Con esa supresión esquilmamos parte de los que somos.

Pesar

Juan Rulfo preguntado, en una ocasión, sobre lo que sentía al escribir contestó: «remordimientos». Así es posible sentirse tantas veces frente a la escritura mientras se ejerce este oficio, lleno de desasosiego y sin querer volver la vista hacia lo que se ha creado.

Vampirismo

¿Es el deseo un depredador de la realidad?

Diálogo con el condestable de las letras francesas

—Señor d'Aurevilly, ¿ha leído lo que dice la prensa de hoy?

—Los periódicos son los ferrocarriles de la mentira.

—Le veo subido de tono. Las noticias no le sientan bien y menos en campaña electoral.

—Los amantes de la verdad o de la belleza no pueden ocuparse de la política, la cual, a su vez, no se ocupa de la belleza ni de la verdad de las cosas.

—¿No hay, acaso, elevados ideales en algunas de sus prácticas?

—Los grandes hombres son como las más hermosas flores. Crecen a pesar del estiércol que echan sobre ellos los envidiosos y los imbéciles.  

—¿Y la búsqueda del bienestar? 

—El placer es felicidad de los locos, la felicidad es placer de los sabios.

—Ya no hay miramiento.

—Aquello que en nosotros debería proceder con mayor cautela, es el amor propio, que es quien menos la tiene.

—¿No hay remedio?

—Poner el remiendo junto al agujero nunca es la mejor solución.

—¿Y ser decentes?

—Siempre habrá soledad para aquellos que son dignos. 

—¿Cuál es el destino más bello?

—Tener genio y permanecer en la oscuridad.

Vértigo

La vida es un salto al vacío. Su libertad está en la caída.

Cognición

La escritora Marguerite Yourcenar en ‘Memorias de Adriano’, afirma que «tener razón demasiado pronto es lo mismo que equivocarse». Caminar dos pasos por delante otorga una mirada tantas veces distinta y muchas veces solitaria y, ante todo, relegada.

Deslumbramiento

El camello no dijo nada pero se negó a entrar por el ojo de la aguja. Miró de soslayo y continuó su caminata por el desierto.

Límite

El discípulo de Platón, Eudoxio de Cnido, opinaba que el ser humano es como un animal encarcelado, atrapado en su propia existencia y que «ante tal cataclismo no debería desayunar tranquilo». Ni almorzar ni cenar supongo. Será cuando se aprecia la libertad como una entelequia.

Sin estilo

Dashiell Hammett señalaba que «cuando descubres que tienes estilo, es el principio del fin». En la escritura no hay nada más fatal que atarte a algo.

‘Afectomagnetismo’

¿Somos un imán que atraemos todo aquello que sentimos?

Con la Iglesia hemos topado

—Señor Ingersoll vivimos en la apariencia, sin un daño moral sobre los actos que cometemos ¿nos lleva eso a alguna parte?

— En la vida no hay premios ni castigos, sino consecuencias.

—Eso no es lo que predica la religión.

—La Iglesia ha sido la enemiga del progreso por el motivo de que se ha esforzado por impedir que los seres humanos piensen por sí mismos. Impedir el pensamiento es impedir todo progreso excepto en la dirección de la fe.

—Y la fe es sinónimo de religión.

—La religión no mantiene a nadie. Tiene que ser mantenida. No produce trigo ni maíz; no ara la tierra; no derriba bosques. Es una mendiga perpetua. Vive del trabajo de otros, y luego tiene la arrogancia de pretender que ayuda al que da.

—Cuánta inutilidad.

—Las manos que ayudan son más nobles que los labios que rezan.

—¿Y todos los cambios en nombre de la religión?

—Ningún dios ha sido más adelantado que la época que lo creó. 

—En eso no son razonables sus predicadores. 

—Discutir con un hombre que ha renunciado al uso de la razón, es como darle medicina a un muerto.

—Y alguien que renuncia a libertad de ser él mismo.

—Un creyente es un pájaro enjaulado; un librepensador es un águila que parte las nubes con alas incansables.

—Quizás la gente tenga miedo a pensar o no le han enseñado.

—El hombre piensa, debe utilizar todos sus sentidos; debe examinar; debe razonar. El hombre que no puede pensar es menos que un hombre; el hombre que no quiere pensar es un traidor a sí mismo; el hombre que teme pensar es un esclavo de la superstición.

—En ese sentido la humanidad está derrotada.

—La prueba más grande de valor en este mundo es saber sobrellevar una derrota sin perder el ánimo.

—No parece que avancemos.

—La verdadera civilización es aquella en la que todo el mundo da a todos los demás todos los derechos que reclama para sí mismo.

Fluctuaciones

Pensar es una perplejidad que no cesa.

Iletrado

El moralista francés Luc Clapiers advirtió que «ni la ignorancia es falta de talento, ni la sabiduría es prueba de genio». Aunque es más fácil encontrarse a un ignorante que percatarse de una persona genial.

Alivios

Cada noche se sacaba los ojos y los depositaba en un vaso de agua. Su pretexto era que no le apetecía ver a nadie mientras soñaba.

Errado

El filósofo atomista, Diágoras Melos, manifestó que los errores propios son más convenientes que aquellos que nos son provocados de forma ajena: «equivócate tú, no dejes que te yerren». Será si de ellos somos capaces de sacar algún provecho.

Elegía de la palabra

Amadou Hampâté Bâ advertía que «la palabra despelleja y corta. Modela, deforma y modula. Irrita, amplifica, apacigua, ensalza y envilece. Perturba, cura, hace enfermar y según su carga, a veces, mata limpiamente. Una vez emitida no se vuelve a recuperar. La palabra inicia o acaba con todo». Y nosotros con ella cuando la cubre el silencio.

Modeo probabilístico

¿La vida es un 10% lo que me ocurre y un 90% como se reacciona ante lo que nos pasa?