–¡Qué mal me siento hoy!
–Eso es de tanto beber.
–No bebo. Me lo ha prohibido el médico.
–Entonces estás malo de no beber.
Etiquetas: error, inteligencia, prueba
Etiquetas: amor, descorazonado, hombre
La imaginación popular ha desarrollado una serie de leyendas urbanas que no dejan de descubrir ciertos deseos frustrados. Entre otras está la de cargarse al marido, compañero durante muchos años, ahora enemigo con el que se comparte lecho. Entre las primeras noticias que escuché estaba la leyenda del huevo duro. Antes de ir a dormir la mujer le daba de cenar todas las noches dos huevos duros hasta que éste murió. Otra que escuché recientemente fue: si a tu marido quieres ver morir, dale hinojos en abril.
Métodos sutiles y caseros para quien quieran desprenderse de la pesada carga de una larga convivencia que se hace insoportable. En un opúsculo de 1872 titulado Arte para envenenar maridos se recomienda entre otros el clásico arsénico, poco fiable porque suele salir en la autopsias.
Más recientemente hay quien ha empleado unas gotas de anticongelante de sabor dulce mezcladas con el sirope de fresa. También el Haloperidol en gotas, un psicotrópico dotado de propiedades sedantes de gran potencia que suele administrarse para combatir la esquizofrenia, o aderezar la comida con Parathión, un pesticida prohibido.
Siempre se pude tener paciencia y matarlo de aburrimiento.
Etiquetas: cuerpo, Ley de la Gravedad, seducción
La Central de Inteligencia Bloguera (CIB) ha detectado la introducción de ciertas palabras ocultas en los textos que escriben los bitacoreros. Algunos miembros de la blogosfera tratan de lograr con ello que su web se sitúe entre los primeros resultados de una búsqueda en Google, así como de trasmitir ciertos mensajes encriptados que aparecen invisibles a la mirada lectora. Esta bitácora y este post, sin ir más lejos, son un ejemplo de lo explicado.
Etiquetas: bitacoreros, blogosfera, post, web
Según la tradición hebraica los demonios tenían como alojamiento predilecto el tubo digestivo. De ahí que a lo largo de la historia se hayan probado distintos purgantes que han llegado a numerarse en una lista de cien laxantes, ochenta y seis calagogos, y cuarenta y cinco calagogos-hepátropos, mención aparte de eméticos y lavativos.
Entre los más famosos están el aceite de ricino y otros catárticos como la célebre Agua de Carabaña o los reputados polvos purgantes de Ailhaud. Aunque ninguno surte efecto para el mal, hubo quien probó con la curación por la palabra como efecto laxante.
Etiquetas: aprendizaje, desilusión, dolor
Etiquetas: elecciones, Lakoff, votación
Etiquetas: agujero negro, bitácora, estrella
Etiquetas: corazón, oxígeno, sentimiento
Etiquetas: autoayuda, publicidad
Escribimos para no dejar de ser quienes somos.
G. Deleuze:
«Quizá soy transparente y ya estoy solo sin saberlo...»
Thomas Szasz:
«Si tú hablas a Dios, estás rezando; si Dios te habla a ti, tienes esquizofrenia. Si los muertos te hablan, eres un espiritista; si tú hablas a los muertos, eres un esquizofrénico»
Marco Aurelio:
«Toma sin orgullo, abandona sin esfuerzo»
Albert Camus:
«La gente nunca está convencida de tus razones, de tu sinceridad, de tu seriedad o tus sufrimientos, salvo sí te mueres»
Charles Caleb Colton:
«Hasta que hayas muerto no esperes alabanzas limpias de envidia»
León Tolstoi:
«A un gran corazón, ninguna ingratitud lo cierra, ninguna indiferencia lo cansa»
Voltaire:
«La duda no es un estado demasiado agradable pero la certeza es un estado ridículo»
Mahmoud Al-Tahawi:
«La perfección es el pecado de los vanidosos. La torpeza la virtud de los indefensos»
Fénelon:
«Huye de los elogios, pero trata de merecerlos»
Antón Chéjov:
«Las obras de arte se dividen en dos categorías: las que me gustan y las que no me gustan. No conozco ningún otro criterio»
Bukowski:
«Que no te engañen, chico. La vida empieza a los sesenta»