Curiosidades

14.3.19



En Ciencias Naturales nos hicieron mirar por el microscopio las células de la cebolla. A mis quince años me asombré tanto por el descubrimiento que, desde entonces, me quedó la inquietud por acercarme al conocimiento de las cosas. Y aún sigo mirando, como entonces, entre intrigado e ingenuo, aquello que me rodea para entender, si puedo, la dimensión del ser que albergo y su actuación en el mundo.



4 apostillas:

mailconraul dijo...

La cebolla que somos!!!

Juan Poz dijo...

Pues sí, capas y capas de yoes hasta quedarnos, despojados de todas, en el último vacío de la nada...

Albada Dos dijo...

No será tan fácil como esa telita transparente del instituto, pero la curiosidad que te nació con aquellas prácticas, te ha servido para aprender de todo, y como dice, para intentar conocerte a tí.

Que no se nos canse la curiosidad. Un abrazo

Joselu dijo...

La autoobservación es la más ímproba de las experiencias porque yo no puede observar a yo sin implicarse en el luicio que emite. Al hacerlo, modifica el objeto de observación.