Reclusión circular

Google Plus es un servicio virtual que conecta a sus usuarios y establece contactos en grupos  a través de círculos.

Suele pasar algo similar con la vida que nos convoca, con el pasar del tiempo, a cuestiones muy personales y nos sitúa a ti, ahí, a mí, aquí, a otro, más allá. Y nos encierra en un círculo de vicisitudes, impensable en la edad jovial, del que es imposible escapar.

Algo que no deja de tener su misterio cuando tratas de saber qué paso y miras que aquel nombre de niña hoy es el de una mujer que en soledad vive su maternidad, igual que el compañero de juegos luce traje de profesor universitario. Recuerdas al compinche de locas aventuras a quien llamas a veces para que te cuente cómo cosecha su huerta, o rememoras a la amiga que se marchó a trabajar por los escenarios.

Al final hay un círculo diabólico mental que me condena a escribir estas letras y me encierra en un papel que parece adjudicado.

Viejas amistades

¿Qué es más vergonzoso desconfiar de los amigos o ser engañado por ellos?

Aventuras

—Me sabe mal molestarle pero igual le interesa pedir algo de justicia para este país.

—Donde hay poca justicia es un peligro tener razón.

—La razón la da el hambre.

—El rico come, el pobre se alimenta.

—Por eso no hay que acobardarse en esta vida.

—El valiente tiene miedo del contrario; el cobarde, de su propio temor.

—Entonces habrá que ser pacientes.

—La paciencia es virtud vencedora. La impaciencia es vicio del demonio.

—Pero habrá que exponerse.

—Lo más seguro es no ponerse en peligro.

—¿Y dejar el mundo correr?

—Cuando el avaro dice: tengo un tesoro, el preso dice: tenga una cárcel.

—¿No pedimos la verdad?

—No se debe mostrar la verdad desnuda, sino en camisa.

—Y mientras los poderosos se escudan en sus deseos.

—Por nuestra codicia lo mucho es poco; por nuestra necesidad lo poco es mucho.

—Mientras, el mundo se llena de necios, don Francisco.

—Todos los que parecen estúpidos, lo son y, además también lo son la mitad de los que no lo parecen.

Disparcialidad

Entre quien incordia y quien violenta mide una distancia humanista.

Narrador

En el descuento del cuento está lo que no cuento.

Usufructurarios

Para Samuel Beckett «las palabras son todo lo que tenemos.» Hermoso patrimonio inmaterial que nos hace propietarios del mar, la luz, el amor, el tiempo, las caricias, la ropa, los inviernos, las miradas, las bocas, las palabras...

Signos negativos

«El pesimismo no es un fracaso. Es una multiplicación de desengaños aprendidos por la experiencia y la razón», explicaba el filósofo griego Hipotalo. Será como en matemáticas que el producto de dos números negativos da una solución positiva.

Leyes naturales

El biólogo de la Universidad de Minnesota, Paul Zachary Myers, defiende el 'Principio de la mediocridad' sobre la afirmación de que no somos algo especial porque el Universo no gira en torno a nuestra persona. «Este planeta no cuenta con ningún privilegio singular, su país no es el resultado perfecto de una secuencia de designios divinos; su existencia no se debe al influjo de un sino orientador e intencional; y ese emparedado de atún que se ha comido en el almuerzo no forma parte de una conjura pensada para producirle una indigestión. La mayoría de las cosas que suceden en el mundo son simples consecuencias de las leyes naturales, leyes de carácter universal, puesto que rigen en todas partes y atañen a la totalidad de lo existente, sin que haya excepciones especiales ni amplificaciones que redunden en su beneficio personal (y siendo además la diversidad un producto de la intervención del azar). Todo cuanto usted, como ser humano, considera investido de una importancia cósmica, es un accidente.»

No es algo que nos venga de grande, ya lo sabemos, aunque no lo queramos creer. Es sólo que ese tono científico nos da un cierto toque de humildad y adecentamiento.

Delusiones

¿Vivimos el tiempo o su ilusión?

Charla

—Maestro, en estas tertulias vespertinas, Salamanca se hace eterna. Es como para entender el tiempo.

—Sólo con el hoy aquí entenderéis rectamente el ayer allí, y no a la inversa.

—Entender lo que ocurre con los intelectuales de hoy.

—El mundo intelectual se divide en dos clases: dilettantes de un lado y pedantes de otro.

—Se pierden las voces entre tanta sandez.

—Para un hombre inteligente nada hay más difícil que hacer el tonto.

—Más para un tonto que cosa imposible es ser inteligente.

—La ironía es lo que más temen los beocios de todas clases.

—Y la libertad.

—La ironía es la flor de la libertad de espíritu, es el arma más sutil y más eficaz contra el prestigio -prestigio quiere decir engaño- del principio de autoridad y contra la disciplina sin magisterio.

—También el arte está expuesto en estos días.

—Lo más liberador del arte es que le hace a uno dudar de que exista.

—También nos libera la risa.

—El humor en ámbitos morales como el nuestro, hoy es un gran derivativo. Le impide a uno cocerse en su propia sangre enfebrecida.

—Habría que mirarse con desgana.

—El escepticismo vital viene del choque entre la razón y el deseo.

—Y razonar lo que somos.

—La existencia no tiene razón de ser, porque está sobre todas las razones.

—¿Desde dónde pensar, entonces, para ser uno mismo?

—El que calienta las ideas en el foco de su corazón es quien de veras se las hace propias.

En homenaje a mi amigo virtual Juan Poz, registrador de esta bitácora y lujo de comentarista.

Resilientes

Afrontar el destino es rehacerse a sus acontecimientos. Sobreponerse es moldear sus consecuencias.

Regalos

Solo pidió un paquete de neuronas nuevas.

Cansancios

Julio Cortázar en 'Rayuela' refiere: «cómo cansa ser todo el tiempo uno mismo». El juego de identidades forma parte de nuestra vida y por ello saberse otro, aunque sea escasamente, nos descolada lo suficiente como para darnos cuenta de lo que somos.

Honduras

«Hay hondonadas que de tan profunda ternura dan miedo». Sin querer desentrañar las palabras del poeta cómico griego Mirtilo, hermano de Hermip de Atenas, los afectos si son hondos terminan por asustar.

Despojados

Pueden arrebatártelo todo en la vida y seguir adelante, todo, menos si te roban el alma.

Libertad guiada

¿Sólo es libre quien vive de forma sincera guiado por la razón?

Sabias lecciones

—En común existimos, maestro Tales, pero algo más positivo que repartir.
—La esperanza es el único bien común a todos los hombres; los que todo lo han perdido la poseen aún.
—Eso no nos hace muy felices.
—La felicidad del cuerpo se funda en la salud; la del entendimiento, en el saber.
—Y en del placer también se hace causa.
—El placer supremo es obtener lo que se anhela.
—Lo que se desea.
—Lo más fuerte es la necesidad, porque domina todo.
—Y cuando no se conquista lo anhelado, cuál es la solución.
—Si buscas una buena solución y no la encuentras, consulta al tiempo, puesto que el tiempo es la máxima sabiduría.
—También sobre quienes nos rodean.
—Si la envidia es natural en los hombres, mejor que ocultes tu prosperidad y así evitarás provocarla.
—Es difícil en un mundo de tanta competitividad y narcisismo.
—Sea tu oráculo la mesura.
—Me voy con sus sabias palabras.
—Cuídalas para que no levanten un muro entre ti y los que contigo viven.

Perpetua nadeidad

Hay un gozar la vida en un instante sentido sempiterno.

Suicidio

El poeta se quedó colgado de su primer verso.

Últimos límites

Léon Blum señala que «el hombre libre es el que no teme ir hasta el final de su pensamiento». No sé dónde estarán esos límites pero la aventura diaria es ir en su búsqueda.

Impenitentes

La filósofa y cortesana Leoncion se alineó en promocionar la alegría más que en defender la felicidad. Será porque con ella se combate la tristeza, declarada en su origen uno de los pecados capitales y que, según Chantal Maillard, «es el gran pecado de Occidente y uno de los grandes pecados que deben ser evitados en Oriente.»

Intromisión

Apunta Juan Freire que «existen diferentes velocidades en los desarrollos tecnológicos que deberían avanzar en paralelo. Así, hemos pasado a archivar ‘cerebros externos’ sin preocuparnos demasiado por la fiabilidad de los sistemas tecnológicos que nos dan soporte. Esto posiblemente tenga relación con la escasa preocupación que mostramos por pensar en los nuevos modos en que manejaremos esas memorias externas en el futuro.» Eso también tiene que ver porque una gran parte de sus usuarios son intrusos en ese desarrollo y por lo que muchos muestran un rechazo a pensar en esa nueva realidad.

Ocultaciones

¿Cualquier verdad ignorada prepara su venganza?

El déficit de atención democrática

—Señor Bovard los gobiernos ¿se contienen?

—Un gobierno democrático que no respeta los límites de su poder es una bomba de tiempo, a la espera de destruir los derechos que se creó para proteger.

—A pesar de hacer las leyes.

—Una ley no es más que un reflejo de la percepción momentánea de interés propio por una mayoría de un cuerpo legislativo.

—¿No hay una ideología?

—Gran parte de la filosofía política, a lo largo de la historia, ha consistido en inventar razones por las cuales las personas tienen el deber de ser los animales domésticos en jaulas de los políticos.

—Pero hablan en nombre de la verdad.

—Una mentira que sea aceptada por un número suficiente de votantes ignorantes se convierte en una verdad política.

—¿Entonces?

—La verdad es un indicador rezagado en la política.

—¿Los votantes son unos confiados?

—Las personas han aprendido a esperar mucho más del gobierno que de la libertad.

—¿Y la esencia de la democracia?

—En lugar de una democracia, cada vez más, tenemos una dictadura electiva. A la gente simplemente se le permite elegir quién va a violar las leyes y la Constitución.

—Eso da miedo.

—Los falsos temores lo que pueden producir es una servidumbre real.

Preocupación

Un sistema que no da ocupación a todos sus integrantes certifica una sociedad fracasada.

Ciclo vital

Vivió como un vegetal y murió en una planta de hospital.

Géneros personales

Según Nicholas Murray Butler «hay tres clases de personas: las que hacen que las cosas ocurran; las que miran cómo suceden las cosas y las que no saben lo que está pasando». Es hora de apuntarse a uno de esos grupos si no lo estamos ya.

Bajo sospecha

Ayer encontré a Octavio junto a la farola donde cada noche fuma un cigarro. Hombre enjuto y de hirsuta barba, apenas hace un mohín o emite un sonido gutural para devolverme el saludo. Pero en esta ocasión su plática fue más larga y manifestó su desconfianza hacia la humanidad: «no me fío ni de mí mismo.»