—En común existimos, maestro Tales, pero algo más positivo que repartir.
—La esperanza es el único bien común a todos los hombres; los que todo lo han perdido la poseen aún.
—Eso no nos hace muy felices.
—La felicidad del cuerpo se funda en la salud; la del entendimiento, en el saber.
—Y en del placer también se hace causa.
—El placer supremo es obtener lo que se anhela.
—Lo que se desea.
—Lo más fuerte es la necesidad, porque domina todo.
—Y cuando no se conquista lo anhelado, cuál es la solución.
—Si buscas una buena solución y no la encuentras, consulta al tiempo, puesto que el tiempo es la máxima sabiduría.
—También sobre quienes nos rodean.
—Si la envidia es natural en los hombres, mejor que ocultes tu prosperidad y así evitarás provocarla.
—Es difícil en un mundo de tanta competitividad y narcisismo.
—Sea tu oráculo la mesura.
—Me voy con sus sabias palabras.
—Cuídalas para que no levanten un muro entre ti y los que contigo viven.
Sabias lecciones
12.2.13
Etiquetas: aforismo dialógico, Tales de Mileto
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1 apostillas:
Sentada en mi ordenador, escucho las palabras escritas de lecciones sabias.
Aun recuerdo esas palabras de una madre que ya no está, pero que dejo su genes en mi: No es necesario demostrar a lo demás lo que ya tú sabes que eres, quizás ellos no te comprendan, quizás te envidien, pero ese tesoro guardarlo porque es tuyo, y compártelo con aquellos/as que son tú alma gemela.
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