Antiutópicos

26.5.11




Hay quien entiende y sabe que la vida nos despelleja vivos, trocito a trocito. Lo sabe porque mira con intensa lucidez los hechos que nos condicionan. Sabe, igualmente, que toda subversión en el sistema que nos abraza no es más que una pose o un simulacro a los que asisten la puerilidad o el entusiasmo. Razona su desengaño y se arroga la decepción como radiografía de la realidad. Es entonces cuando pienso que, en el fondo, es el mayor utópico de todos y su crudeza una reivindicación sublime.






15-Mnuestros sueños no caben en sus urnas»



«No paréis», el escritor Eduard Punset a los indignados.

4 apostillas:

Juan Poz dijo...

Perdón por la presunción, pero me siento cazado con el arco de Heráclito, para quien Bios encarnaba justamente esa contradicción: la vida y la muerte (deparada por el arco). En efecto, desde la lucidez del desengaño, ¿qué obstáculo hay para nuestras quimeras? Al fondo, siempre, la sabidduria riental: un largo viaje siempre comienza con el pimer paso.

Joselu dijo...

La utopía es una mandanga. La antiutopía es todavía peor. Lloro en círculos azules.

Ex-compi dijo...

Aunque el entusiamos se pierde progresivamente, es una enfermedad propia de la edad, es conveniente tomar pildoras utópicas.

Ex-compi dijo...

15-M, efectivamente nuestro sueños no caben en sus urnas, es una raja demasiado pequeña, para tanto que llevamos dentro.

No pares, sigue sigue...