El camarero estaba a punto de cerrar el bar tras una larga jornada de más de doce horas. Un hombre entró y le pidió la última copa. Le salió gratis.
Clientela
3.10.10
El camarero estaba a punto de cerrar el bar tras una larga jornada de más de doce horas. Un hombre entró y le pidió la última copa. Le salió gratis.
Etiquetas: cuentos diminutos
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4 apostillas:
¡Cuántos camareros hay con su buen doctorado en psicología aplicada y su impagable experiencia en recursos humanos!
Una vez tuve ocasión de ver a un parroquiano que había bebido su última copa a mediodía. No sé si se la hicieron pagar a la viuda. A él le salió gratis.
Joselu
Si lo hubiera sabido quizá hubiera empleado esos minutos en otra cosa ... su última llamada, su último beso, su última locura ...
Tener un mal día no le da derecho a nadie para matar a un cliente.
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