Deporte de riesgo
18.4.10
Etiquetas: cuentos diminutos
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Etiquetas: cuentos diminutos
Escribimos para no dejar de ser quienes somos.
G. Deleuze:
«Quizá soy transparente y ya estoy solo sin saberlo...»
Thomas Szasz:
«Si tú hablas a Dios, estás rezando; si Dios te habla a ti, tienes esquizofrenia. Si los muertos te hablan, eres un espiritista; si tú hablas a los muertos, eres un esquizofrénico»
Marco Aurelio:
«Toma sin orgullo, abandona sin esfuerzo»
Albert Camus:
«La gente nunca está convencida de tus razones, de tu sinceridad, de tu seriedad o tus sufrimientos, salvo sí te mueres»
Charles Caleb Colton:
«Hasta que hayas muerto no esperes alabanzas limpias de envidia»
León Tolstoi:
«A un gran corazón, ninguna ingratitud lo cierra, ninguna indiferencia lo cansa»
Voltaire:
«La duda no es un estado demasiado agradable pero la certeza es un estado ridículo»
Mahmoud Al-Tahawi:
«La perfección es el pecado de los vanidosos. La torpeza la virtud de los indefensos»
Fénelon:
«Huye de los elogios, pero trata de merecerlos»
Antón Chéjov:
«Las obras de arte se dividen en dos categorías: las que me gustan y las que no me gustan. No conozco ningún otro criterio»
Bukowski:
«Que no te engañen, chico. La vida empieza a los sesenta»
12 apostillas:
Nada da más vértigo que una página en blanco. Sí, tienes toda la razón: escribir es un deporte de riesgo.
saludos
Perdona pero yo escribo con el indice de la mano izquierda y derecha, sin mirar, así que mi riesgo tiene un componente mayor de riesgo.
y lo más fácil es que salga una mierda enorme..
Y ten en cuenta que los teclados vinieron a ayudarnos en cuanto a evitarnos el código binario, suerte mi querido Francisco, sin embargo, jamás caracteres podrán sustituir la tinta en manuscrita y la máquina de escribir.
Saludos
Deporte de riesgo con un altísimo índice de accidentes de diverso grado.
Y hay algunos accidentes que son peores que la muerte.
Aunque como todos los deportes de riesgo también es adictivo.
Y en esos dedos de la mano izquierda y derecha se contiene el universo, todo lo imaginable, lo soñado, lo presentido, lo que está más acá o más allá. Y si a veces el resultado tiene que ver con el arte, entonces podemos ir más allá de la muerte.
¡Una aventura para los manitas! A los manosos, que tecleamos un poco como los movimientos del caballo del ajedrez, se nos complica tanto la aventura que son muchas las posiciones desde la que se inicia. Los hay banderilleros, que apuntan con los índices o los corazones, y se lanzan como una flecha hacia la letra de su elección; los hay ventallistas que cubren al azar dos partes del teclado y dejan a la vista el dibujo de una v con el viientre cargado de letras, y los hay pensativos que, las manos fuera del teclado, en pose episcopal, meditan antes de deshacer la urdimbre de dedos entretejidos para llevar uno a una tecla y asegurarse, después de que se imprime el dibujo en la pantalla, y antes en el papel, casi al modo como el protagonista de La escafandra y la mariposa consiguió escribir un libro estremecedor, como la propia película de Schnabel.
¡Viva la tinta, el plumín y cualquier papel donde éste corra sin que la tinta se esparza y desordene!
Me encanta...!
yo soy un poco mas precavido, solo uso los indices.
Y tanto!! Toda una experiencia...
Besoss
... y a volar
uff para algo asi hace falta ser al menos Tom Raider, o tener las tetas de la Jolie para vender más libros :P
pero mola empezar aventuras aunque acaben y empiecen en el jardín de la comunidad de vecinos
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