Juanito y las pulgas

30.4.10



Furfur es uno de los setenta y dos demonios relacionados en el Ars Goetia. De él se refiere que miente a menos que se le obligue a entrar en un triángulo mágico, donde da respuestas certeras a todas las preguntas. Este diablo debió ser el instigador de una fechoría que recuerdo a un grupo de niños de mi infancia.

Varios chavales reclamaron a Juanito, un niño llegado desde Bélgica tras un periodo de inmigración de sus padres que trataba de adaptarse a un país salvaje. Lo llamaron en auxilio de un objeto perdido en un pequeño corral que había servido de cobijo a varios perros. Juanito, ingenuo, buscó entre la broza del cubículo. Movió el estiércol aquí y allá con afán de ayudar a localizar el misterioso objeto hasta desistir de su búsqueda. Lo único que encontró fueron tres días de postración en la cama con fiebre alta, inmensos picores y el cuerpo lleno de sarpullido. Entonces entendió que las pulgas eran invisibles.



2 apostillas:

Joselu dijo...

¡Qué sutil e inconsciente es la maldad humana! Hace unos días leí una noticia sobre el juicio de dos muchachos que habían provocado la muerte a otro al cortarle los frenos de la bicicleta. Lo llamaron desde abajo de una pendiente pronunciada. Él comenzó a bajar hasta que se dio cuenta de que los frenos no funcionaban. No sé si se estampó contra algo o dio en una carretera donde fue arrollado por los vehículos. Da igual, el caso es que murió. La broma era inocente, pero implicaba una profunda maldad como la que le hicieron a Juanito. Homo homini lupus.

Gata dijo...

Pobrecito ;(
Ahora fijo que es director ejecutivo de grandes cuentas en Publicis o alguna de esas ;P