Milhojas

11.4.10




Hay otros cuentos, pero están en éste.






8 apostillas:

Anónimo dijo...

Y por mucho empeño que le pongamos jamás seremos capaces de leerlos todos

Rose Kavalah dijo...

éste debe de ser la mayor de las antologías nunca escritas. Molaría tener en casa ese gigante y pesado libro, con una habitación sólo para él, y una especie de grúa para ayudarnos a pasar las colosales páginas cada vez que quisieramos leer algo.

Joselu dijo...

¿Seguro? ¿O están en otro lugar? El conejo sabe la respuesta...

lasesquinasdeldia.blogspot.com dijo...

Me resulta inevitable sustituir "cuentos" por "mundos", sustitución de la que resulta una frase, al parecer de Paul Éluard, que me trae a la memoria un sofisticadísimo anuncio televisivo de hace años -con piscina, mujer hermosa y pétreo galán- que utilizaba la susodicha frase.

Luis Valdesueiro dijo...

¡Perdón! Me lie cuando quise poner mi nombre. (No puede uno estar de vacaciones -de los blogs- mucho tiempo...)

Juan Poz dijo...

Acaso el que nos relata que la c presidió, encendida, el valle de la u mientras meditaba un s-e-r sentado y abrazándose las rodillas junto a un dolme(n) mientras otro miembro de su (t)ribu oteaba el horizonte para prevenir la aparición de cualquier peligro que acabare con ell-o-s...

Maria Coca dijo...

Imposible decir más con menos.

Besos, amigo.

Paco Becerro dijo...

Llevaba unas cuantas entradas sin comentar, aunque sigo leyendo... todas.

Pero esta de la milhojas es una delicia.