Materialidad

31.3.09




—Tú prefieres el realismo mágico o el realismo sucio.

—El sucio —respondió sin vacilar.

—No le veo la gracia a limpiar los platos después de comer —argumentó el primer interlocutor.

—Yo tampoco a elegir emborracharse con metáforas de la realidad mientras friegas los restos de la comida.

—Márquez.

—Miller.


7 apostillas:

Anónimo dijo...

"Insoportable y tedioso este tu blog. o tu ataúd"....

Felices sueños... a todos.

En especial a ti Francisco.

Anónimo dijo...

"Insoportable y tedioso este tu blog. o tu ataúd"....

Felices sueños... a todos.

En especial a ti Francisco.

Joselu dijo...

Realismo sucio, realismo mágico, ambos son interesantes porque alumbran zonas del ser humano y de la creación. Pero me quedo con Márquez; Miller, cuando lo leí hace veinticinco años, no logró interesarme. Un abrazo.

BLQ dijo...

Como dice Joselu, cada uno aporta su cosa e incluso creo que alguien que se decante por el realismo sucio no podrá evitar el mágico y a la inversa

saludos

franco dijo...

¿Se podrá decir que lo de Cioran era un realismo lacrimoso?

Annalammer dijo...

Pues yo sinceramente prefiero emborracharme mientras friego los restos de la comida. La cruda y sucia realidad me roba el sueño, y sin sueños no vivo.

YOF dijo...

Márquez. Sin dudar. Aunque, en realidad, la obra de Gabo, que a nosotros nos parece muy mágica, es muy real en Colombia y resto de paises vecinos. su arte es dotarla de ese punto fantástico que la convierte en casi irreal. Bs.