Sistema inmunológico

27.1.09



—Al igual que los bebés que con cada ataque viral aprenden a fortalecer sus defensas, debemos ser increpados por nuestros enemigos a fin de robustecer el ánimo y la entereza.
—Dudo de tu táctica.
—Ninguna estrategia surte mayor efecto para encastillar el ánimo.
—Olvidas el síndrome de inmunodeficiencia adquirido. En ese caso el enemigo moraría dentro.
—Contra eso no hay vacuna.
—Sí, la prevención de no tener adversarios.

9 apostillas:

BLQ dijo...

duda de su práctica igual que la sociedad dudo de la capacidad de los bebés para fortalecerse con las enfermedades (o es que el sistema creo nuevas enfermedades para crear una industria farmacéutica, lo del huevo y la gallina), por eso los vacunamos lo antes posible e imposibilitamos que se fortalezcan solos.

saludos

Anónimo dijo...

nacemos vacunados, vivimos anestesiados y nos hacen entender que la necedad y la ignorancia, el abatimiento y el astio son factores humanos... nos hemos creido el cuento.

Joselu dijo...

Sí, ya lo decía el refrán: Quien bien te quiere te hará llorar. No sólo son nuestros enemigos los que nos hacen fuertes, también son nuestros amigos y seres que nos quieren los que con sus críticas, duras pero amistosas, nos fortalecen.

Anónimo dijo...

¡Un troyano, un troyano!

Juan Poz dijo...

¡Quien tiene un buen enemigo tiene un tesoro! La lástima es que se ha devaluado mucho la condición de enemigo y cualquiera se cree capaz de poder serlo.

Maria Coca dijo...

Qué triste, no tener adversarios ni enemigos. Todo el mundo debería tener enemigos para valorar más a sus amigos.

Besos lunáticos en martes.

simalme dijo...

¿Qué te defiende de ti mismo, el no tener adversarios?, más bien no tener admiradores.

Diamante dijo...

Ser increpado por tus amigos, en todo caso, jejej

saludos

3'14 dijo...

Yo desconfiaría completamente de alguien que afirmase llevarse bien con todo el mundo...