Escribimos para no dejar de ser quienes somos.
G. Deleuze:
«Quizá soy transparente y ya estoy solo sin saberlo...»
Thomas Szasz:
«Si tú hablas a Dios, estás rezando; si Dios te habla a ti, tienes esquizofrenia. Si los muertos te hablan, eres un espiritista; si tú hablas a los muertos, eres un esquizofrénico»
Marco Aurelio:
«Toma sin orgullo, abandona sin esfuerzo»
Albert Camus:
«La gente nunca está convencida de tus razones, de tu sinceridad, de tu seriedad o tus sufrimientos, salvo sí te mueres»
Charles Caleb Colton:
«Hasta que hayas muerto no esperes alabanzas limpias de envidia»
León Tolstoi:
«A un gran corazón, ninguna ingratitud lo cierra, ninguna indiferencia lo cansa»
Voltaire:
«La duda no es un estado demasiado agradable pero la certeza es un estado ridículo»
Mahmoud Al-Tahawi:
«La perfección es el pecado de los vanidosos. La torpeza la virtud de los indefensos»
Fénelon:
«Huye de los elogios, pero trata de merecerlos»
Antón Chéjov:
«Las obras de arte se dividen en dos categorías: las que me gustan y las que no me gustan. No conozco ningún otro criterio»
Bukowski:
«Que no te engañen, chico. La vida empieza a los sesenta»
14 apostillas:
Pues me desagrada, y mucho...
Así es que espero no encontrarte por la sinrazón hasta el día en que te acuerdes de que me sigue disgustando ese "clientelismo"...
¡Vaya principios! Qué feo...
Una abrazo, a pesar o sobre toda dicordancia.
Es como aquello de invitar a cenar a unos amigos en la confianza de que ellos te devolverán la invitación. No es explícito pero forma parte de las relaciones sociales saludables. Las relaciones humanas están basadas en la correspondencia, no veo nada malo en ello. Supongo que cada uno ofrece lo mejor que tiene o sabe hacer y espera que otros lo lean. Hay en todo caso comentarios que desbordan por su creatividad e inteligencia ese clientelismo y entran en el terreno de la generosidad.
Joselu, como siempre, me haces pensar... Ya, pero yo no invito a nadie a casa pensando en en la cena que me preparará en el mes siguiente... Tampoco quiero que vengan porque yo antes fui; ni voy para tener más visitas...
Qué trajín de idas y venidas...
Que no, que no me termina de gustar este ¿principio asumido?...
Francisco, un abrazo... Y ya sabes, mi casa sí que es tu casa. :)
No me gusta el clientelismo, pero es como dice Joselu, algo que va implícito.
Yo visito blogs que me encantan, que me dejan siempre y mucho, como el tuyo, y no espero nada...o si, no se, jajaja
besos inmensos amigo querido
Eso lo hace todo el mundo, porque si escribes, es para ser leido, y si lo leen lo bonito es que no les produzca indiferencia, de ahi que se desee recivir comentarios
El clientelismo que comentas es una enfermedad de la blogosfera, pienso que inevitable, porque así son las relaciones humanas. Pero enfermedad igual. Cuando el autor de un blog se ve en el "compromiso" de comentar entradas escritas en otros blogs que puede que le resulten estúpidas, absurdas o simplemente intrascendentes, el resultado es la creación de una falsa apariencia de calidad en el contenido de un blog, a juzgar por los amables comentarios que suscita; sólo porque el autor se ha dedicado a por su parte a comentar otros blogs.
Se ha hecho la prueba en flickr, creando una cuenta y colgando fotos de dudosa calidad (por no decir escandalosamente mediocres), a las que les han llovido los elogios, las etiquetas de "foto favorita" y los premios otorgados por otros usuarios, sólo por la apabullante lista de contactos que tenía el usuario.
No me parece bien verse forzado a emitir un comentario "por educación", y nada más que por eso, si verdaderamente no hay nada más que te llame a contestar.
Quizás me he expresado mal, Jueves. El ejemplo de la cena no era muy apropiado. Pero uno por alguna razón siente próxima determinada sensibilidad y se establece un diálogo con la persona que está detrás. A veces acierta más y a veces lo que dice no acaba de encajar. Pero te une a ella determinada afinidad que has observado por comentarios sagaces y llenos de sensibilidad. Tiende a ver con buenos ojos lo que escribe, sus éxitos y sus fracasos. A veces siento que en mi blog son mejores los comentarios que lo que yo escribo, y eso me enorgullece. No me gustan los elogios, que me producen incomodidad, sobre todo los no merecidos. Creo que la blogosfera es intercambio y que lo que FMOP muestra y que enfada por lo que significa a Jueves, y Viena argumenta contundentemente, forma parte de las relaciones humanas con su parte negativa y positiva.
Si te sientes obligado a hacer algo que debería ser por placer o por disfrute te engañas a ti mismo, y a los demás.
¿De qué me vale tener muchos comentarios en mi blog si sé que todos ellos son por quedar bien, por devolver un favor que no es tal?
No merece la pena, a estas alturas de la película, hacer las cosas por quedar bien, hay un millón de razones mejores que ésa.
Un beso.
LIA
a mi me parece mas interesante que los lectores sean de un mismo tipo de blog. Si os dais cuentas todos los que comentamos, poco a poco nos vamos conociendo, nos paseamos por los mismos blogs, a veces entramos en uno, donde encontramos que comenta alguien que ya vimos en otro. Entonces entramos en su blog, si es bueno dejamos un comentario y asi va pasando el tiempo. Además, llegando a la reflexión por la que he comenzado este comentario, todos solemos tener creado nuestro blog con blogspot de google... me he dado cuenta que hay otros tipos de comunidades parecidas dependiendo del servicio blog que se ha escogido.
Puede que tuvieramos que pasearnos por otras comunidades, ampliando cultura y sabiduria (y puede que clientelismo)
Pensaré sobre ello...
Cierta persona lo calificó cierta vez de relaciones de la burguesía inglesa. Y me pareció una comparación brava.
Un saludo,
y lo que te ronderé morena
besos
Personalmente comento las entradas que me apetecen sin esperar una visita en correspondencia. Si se da el caso, y es porque la persona que me comenta lo hace por placer, porque le interesa lo que posteo, me parece bien, es una forma de crear relaciones como dicen más arriba, pero si es por una especie de "interés" a la larga se acaba viendo y esa "falsa relación" termina por desaparecer. También, por mi parte, la afluencia de visitas a uno u otro blog, depende del tiempo que tengo disponible para dedicar a la blogesfera (sea por qué tengo otras actividades que hacer, sea por mi estado ánimico...) y por descontado, el interés que cada blog me suscita.
También prefiero que los comentarios sean para complementar y aportar algo a la entrada y no una firma de compromiso para constatar que se ha estado ahí. Hay blogs que visito y no comento (o comento determinadas entradas), hay gente que me comenta a la que yo no visito y por tanto ni comento.
Es cierto que escribir en un blog es una forma de exhibicionismo, y en consecuencia, uno espera ser leído, pero lo de ser comentado ya es otro tema. No es algo imprescindible. Si bien hay entradas que se escriben pensando en los lectores que cada cual tiene, la respuesta de estos por lo menos, es de esperar que sea por gusto y no por compromiso, como ya he dicho.
A mí me gusta comentar los post que me llaman la atención, los que por alguna razón no me gustan no los comento y punto. Que luego devuelvan la visita es cuestión de cada uno...
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