Al igual que Procusto, el pensamiento dominante nos amolda a una realidad convenida. Pensar de manera contraria a las ideas absolutas nos hace tambalear a la par que nos desencorseta de las ideas prefijadas.
El lecho de Procusto
16.10.08
Al igual que Procusto, el pensamiento dominante nos amolda a una realidad convenida. Pensar de manera contraria a las ideas absolutas nos hace tambalear a la par que nos desencorseta de las ideas prefijadas.
Etiquetas: Procusto
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5 apostillas:
Ir a contracorriente nunca ha sido fácil, pero es mucho más liberador. :-)
Un beso.
LIA
realmente es así.... y si... es liberador como dice Lia, pero a la larga esclavizante para nosotros mismos.
besos
Y nos corta los pies y la cabeza
Dimelo a mi que estoy loca
Hay que ser muy inteligente y valiente para ir contracorriente. Lo normal es dejarse arrastrar por las fuerzas dominantes.
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