Refiere Galbraith en su obra La sociedad opulenta que «la riqueza constituye un implacable enemigo de la inteligencia. El hombre pobre siempre tiene una visión precisa de su problema y de su remedio: no tiene suficiente y necesita más. El rico puede suponer o imaginar una variedad mucho mayor de infortunios y, por lo tanto, se encontrará mucho menos seguro de su remedio. Al mismo tiempo, y hasta que no aprenda a vivir con su riqueza, evidenciará una perceptible tendencia a emplearla con fines equivocados o hacer el ridículo».
En cambio el corolario popular repite de aquellos que amasan fortunas que son unos tipos ‘listos’.
5 apostillas:
No sé por qué, pero los ricos, con su sonrisa de satisfacción y su prepotencia de estar asegurados en la vida ante cualquier avatar, me resultan poco interesantes.Quizás tengan miedos, pero no dan esa impresión. ¿De qué voy a hablar con ellos?
EL POBRE NO TIENE LA CULPA DE SER POBRE
El pobre no tienen la culpa de ser pobre,
el rico, sí.
G. Fuertes.
Es que la "listura" y la inteligencia no son la misma cosa. Besitos.
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¿tener qué?
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