Fortunas

31.1.08



Refiere Galbraith en su obra La sociedad opulenta que «la riqueza constituye un implacable enemigo de la inteligencia. El hombre pobre siempre tiene una visión precisa de su problema y de su remedio: no tiene suficiente y necesita más. El rico puede suponer o imaginar una variedad mucho mayor de infortunios y, por lo tanto, se encontrará mucho menos seguro de su remedio. Al mismo tiempo, y hasta que no aprenda a vivir con su riqueza, evidenciará una perceptible tendencia a emplearla con fines equivocados o hacer el ridículo».

En cambio el corolario popular repite de aquellos que amasan fortunas que son unos tipos ‘listos’.

5 apostillas:

Joselu dijo...

No sé por qué, pero los ricos, con su sonrisa de satisfacción y su prepotencia de estar asegurados en la vida ante cualquier avatar, me resultan poco interesantes.Quizás tengan miedos, pero no dan esa impresión. ¿De qué voy a hablar con ellos?

Symp dijo...

EL POBRE NO TIENE LA CULPA DE SER POBRE

El pobre no tienen la culpa de ser pobre,
el rico, sí.

G. Fuertes.

Isabel Barceló Chico dijo...

Es que la "listura" y la inteligencia no son la misma cosa. Besitos.

Unknown dijo...

tu blog es la visita obligada...de todos los días

frufrú dijo...

¿tener qué?
tener,
teninos,
atenidos
a tener