Torpezas

La piedra, harta de que siempre tropezará en ella la misma persona, protestó.

Inconvenientes

Más que el problema en sí, es su irresolución lo que más agota.

La vida escasa

Te quedas pensando sin pensar, como sonado, mientras adviertes que eres eso que no es nada para el Universo. Y sientes que algo te ha atravesado pero continúas intacto, sin ningún hueso fracturado ni otros efectos sobre tus órganos vitales. Es como una alerta que suena silenciosa dentro de ti. Es un mensaje cifrado sobre todo aquello que aconteció y que parecía real hasta este momento. Y tras la luz un haz de oscuridad.

Metamorfosis

Encerrarse en la escritura, a modo de un gusano en un capullo de seda. Y salir transformado por las palabras.

Vastedades

Un modelo teórico del infinito no cabe en un mundo de infinitas finitudes.

Pugilato

Se trata de eso: saber encajar los golpes y lograr mantenerse de pie.

Introspección cósmica

Una llave pequeña abre una puerta grande, pero una llave grande no abre una puerta pequeña. Así actúa el pensamiento humano.

El cuento de nunca empezar

Ensayó más de un millón de comienzos para aquella narración y ninguno le convenció.

Intrusivos

Se piensa en sí mismo lo pensando y al final no sabe bien si es sueño o pensamiento.

Teatrillo

Somos marionetas que ignoran quién mueve los hilos.

Borrón y cuenta nueva

Cada abandono es como comenzar desde cero en la cuenta afectiva.

Pictóricos

Las formas de pensamiento de algunas personas parecen cubistas.

Paradigmas

Más que de los consejos se aprende de los ejemplos.

Oteros

A una cierta altura de la vida cada buena experiencia es un fabuloso regalo.

Liquidación

Parecía imposible pero aquí terminó el cuento de nunca acabar.

Laudo

Entre el conocimiento y la ignorancia media la reflexión.

Exposiciones

Contemplo las fotografías de las grandes genialidades literarias. Mi mirada se detiene un momento reflexivo en sus rostros y pienso que si no supiera quiénes son, no serían más que unos anónimos y desconocidos sujetos, habitantes de este mundo, a las cuales no he conocido personalmente ni me ata vínculo afectivo alguno. Jamás me crucé con ellas en la calle, ni tropecé al entrar en el transporte urbano, ni coincidí en el despacho del pan o haciendo cola para resolver un trámite administrativo. No tuve ni una discusión vecinal o una mirada sospechosa al cruzarme en un pasadizo, o un prejuicio por su mala pinta, ni tan siquiera jamás nos dimos unos buenos días. Es así, mientras los miro percibo que son seres humanos ajenos a mi vida, daguerrotipos de personas excepcionales en su oficio con las que nunca compartí alguna latencia cotidiana. ¡Ah! pero sus textos sí, su hermosa y profusa producción literaria.

Clavada

Cada aforismo en un clavo que el conocimiento martillea contra la madera de la ignorancia.

Acogimientos

Cuando comienzas a aceptar a las personas tal como son, es cuando las quieres verdaderamente.

Jocosos

No te ríes de la risa, solo de aquello que resulta irrisorio.