Sumidos

Estamos pendientes de tantas cosas a la vez que terminamos por ensimismarnos en nosotros mismos.

El cuento de su vida

Ese día cumplía años. Una cifra redonda, por cierto. Con esa exactitud que dan los ceros y su infinito círculo. También estaba el hecho de escalar otra década y esa especie de mareo de altura que produce el paso de los años. Consideró entonces que sus acciones en esa fecha (o quizás su quietud) deberían comportar una anomalía en el curso cotidiano de su existencia. 

Pensó sin éxito qué empresa llevar a cabo, ideó una actuación espectacular y no le satisfizo. Al final decidió enfrentarse al espejo para recriminarse un «quien te ha visto y quién te ve».

Ignominiosos

A veces, me cuento con pudor confidencias inconfesables.

Precogniciones

Lo que debería pasar y no sucede nos sumerge en un mar de ansiedad.

Unicidades

Porque somos únicos pero no los únicos, se repite la historia de la vida.

Ocupaciones

No me conformo con nada, pero me acomodo en la nada.

Reputación

La poesía alcanza más prestigio que público atrae.

Indigestos

No me gusta ser yo mismo demasiado tiempo porque termino aborreciéndome.

Estática y dinámica

Todo el mundo cantaba, bailaba y saltaba frenéticamente en aquel concierto salvaje de rocanrol menos él. El monolito no se movió ni una pizca en las tres horas que duró el espectáculo.

Ingenio

La vida, ese artefacto, donde todo se tuerce hasta que se vuelve a enderezar y a torcer y arreglar...

Agonías

En mi mortificación, a veces, escribo para que nadie me entienda.

Exclusivos

Nadie entiende lo que tú sientes sin haberlo sentido también.

Segmentaciones

En el percentil de la ignorancia todo es empíreo.

Petulantes

Ningún ser vivo presume de lo que es, excepto el humano.

Menguo

Siempre me desmerezco frente a los que amo.

'Influencer'

El escritor anotó en su novela la palabra «matar» desencadenando, tras la publicación de su novela, una ola de asesinatos en todo el país.

Sintientes

Un poeta es un sentidor del pensamiento.

Rocosidad

Ante el tiempo ariscado, tener la severa paciencia de una piedra.

Desventuras

La vida nos atropella con frecuencia y con la misma asiduidad debemos levantarnos.

Nada acaba bien

Solo se dan finales felices en la infancia, el resto del tiempo los cuentos siempre terminan mal.