Todo el mundo cantaba, bailaba y saltaba frenéticamente en aquel concierto salvaje de rocanrol menos él. El monolito no se movió ni una pizca en las tres horas que duró el espectáculo.
Estática y dinámica
2.10.22
Etiquetas: cuentos de domingo, cuentos diminutos
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2 apostillas:
Seguro pensaba algo como: "Música era la de antes".
Saludos,
J.
Los monolitos son in-quietantes, solo hay que recordar la peli de Kubrick.
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