Amanecida

16.1.19



De pérdidas y olvidos está lleno el camino que, al final, se diluye como una aurora boreal en la mañana.



Transformados

15.1.19



La dificultad no está tanto en adaptarse a los cambios contantes y urgentes de estos tiempos como en sentirse cambio también.



Obsequiados

14.1.19



Para Zygmunt Bauman, «el regalo más importante que puedes hacer a la gente que quieres es el sacrificio de tu tiempo». Ese material que, a veces, gastamos a manos llenas en futilezas.



Grabado

13.1.19



Nunca tenía frío porque el tatuaje abrigaba su desnudez.



Las tres ces

12.1.19



En uno de los múltiples destinos de mi periplo escolar fui a parar a un edificio grandilocuente y ruinoso, formado por dos plantas de alturas desproporcionadas y dos patios, un intricado laberinto de pasillos oscuros y un gran almacén que hacía las veces de salón de actos. Ingresé en tercer curso de primaria a los pocos días de haber comenzado el curso y aún recuerdo lo que primeramente me impresionó: no saber qué me daba más miedo si los maestros o mis nuevos compañeros. El temor se pasó y durante los cuatro años siguientes fui un alumno más o menos. 

La chiquillería, tan dada a contar historias, fabulaba que aquel edificio primero estuvo dedicado a ser un convento de monjas, luego pasó a ser una cárcel y, finalmente, antes de ser derribado, se usó como colegio. De alguna manera el inmueble cumplió con una peculiaridad común a todos sus moradores: la reclusión.



Lagunas

11.1.19



En los gestos sencillos como pelar una naranja, morder una manzana, cambiar los visillos del salón o sacar los guantes de invierno, es donde gastamos la verdadera vida, la que no está ausente.



Paradojas

10.1.19



La memoria no es falaz, solo dibuja con su mano las cosas que nos pasan.



Reticencias

9.1.19



Alguien se espanta del eco tecnológico que tienen los sucesos y la atracción que provocan en muchos seres humanos. No es nada nuevo, a las ejecuciones públicas nunca les faltó público.



Maquinal

8.1.19



La aliteración de los mensajes publicitarios ha desencadenado la construcción de un pensamiento automático, zombi.



Obviedades

7.1.19



Dicen que la riqueza es algo relativo porque no es más rico quien más tiene sino quien menos necesita. Lo es hasta que precisas matar el hambre, enseñar al que no sabe, curar a los que padecen o dar cobijo a los sin techo. No todo es tan palmario como lo cuentan.



Halterofilia

6.1.19



Siempre que participaba en los Juegos Olímpicos levantaba sospechas.



Ahogos

5.1.19



Cuando la mentira se mezcla con el aire que respiramos, la realidad termina por asfixiar el pensamiento.



Inermes

4.1.19



Nada nos salva, cierto, pero para mantenernos a flote nos aferramos como náufragos estelares al amor, a los sueños y a la poética del tiempo.



Atinados

3.1.19



Errar cien veces y no acertar ninguna es la prueba evidente de estar siempre equivocado.



Estilos de vida

2.1.19



Un sol cálido de invierno, un césped brillante, la mañana tibia sobre el mar azul. Todo parecía dispuesto para que el jugador del golf golpeara la pelota disfrutando del momento. Después camina sin prisa hasta terminar su recorrido al final de la mañana. El monótono placer se repetirá al día siguiente como sucedió el día anterior. Es un sueño dorado dejar correr el tiempo mientras pasa la vida haciendo aquello que es gustoso, piensa un espectador que mira la escena. Festejar la holganza y la pereza. 

¿Y hacer eso no es como anticipar nuestro entierro? ¿Morirse por no hacer nada? La indolencia es la puerta hacia el hastío ontológico.



Cálculo infinitesimal

1.1.19



El cero es la división exacta de la nada.



Separaciones

31.12.18



Indicaba William Somerset Maugham que «la sensación de la distancia depende menos del espacio que del tiempo». Aun estando de acuerdo con tal máxima, la percepción del distanciamiento la mide mejor el desapego, la algidez de los afectos, el tiempo consumido y el olvido.



Dentro del cuento

30.12.18



Despertó con la terrible resaca de la noche anterior sin saber dónde estaba y ni quién era. Tambaleante, se levantó de la cama con náuseas y se dirigió hacia el cuarto de baño. Abrió la puerta y le sorprendió la luz que entraba clara por la lucerna. Abrió el grifo y se refrescó la cara. Quiso, en ese momento, reconocerse en el espejo donde se podía leer la leyenda: ¿te has contado ya el cuento de esta Navidad?



Atracción

29.12.18



¿Alguien ha visto alguna vez chocar dos naranjas en el punto más alto de su trayectoria cuando han sido lanzadas hacia el cielo en direcciones contrarias? Es un hecho insólito, peculiar y casi irrepetible que ocurrió cuando tenía trece años y marcó el inicio de una inusitada, especial y desmedida amistad. 

En realidad, lo que colisionó en aquel momento no fueron dos naranjas, fue el encuentro de dos ideas similares que iluminaron una amistad de dos adolescentes. Parecía un hecho fortuito en ese momento, un designio, una indicación del azar. En cambio, ahora entiendo que fue el inicio de un camino de quienes pensaban un mundo común y diferente al de otros jóvenes. 

Aquella señal era una puerta abierta a todo un mundo de curiosidades y conocimientos y de tomar la vida según nos apetecía bajo los límites de acecho familiar. Más que un choque fue una atracción que pareció infinita y duró, en la eternidad, el tiempo que permanecieron en el cénit aquellos dos cítricos.



Degustaciones

28.12.18



La poesía sabe a esa dulce aspereza que tiene la vida.