—¿A ti te gustan los toros?
—No. A mí me gustan los toreros.
—¿El toreo?
—No. Hay quien considera un arte lidiar a un animal hasta darle muerte. Yo lo miro al revés.
—No te entiendo.
—Es fácil. Ponte en del lado del toro y disfruta lo que hace con el torero.
—¡Bestial!