Momento angular

1.3.07




Dado que la felicidad no existe como tal mientras cohabite con el sufrimiento, la vida recompensa su existencia en la suma de momentos angulares de alegría y entusiasmo.



Anhelo

28.2.07




Un día me confesó como si hiciera balance de su existencia: «No deseo mayor fortuna en esta vida que recuperar algún día de los que he vivido y ya no recuerdo cómo fue. Alguna de aquellas jornadas anodinas e insípidas que nada más levantarme di por desperdiciada».



Hábitos saludables

27.2.07




Deleuze escribió que «el mundo es el conjunto de síntomas cuya enfermedad se confunde con el hombre». La literatura se presenta entonces como una iniciativa de salud. Vistas las indicaciones no hay mejor remedio que seguir en el brecha.



Etnografía

25.2.07


Paso por una obra y veo a dos jóvenes negros de aspecto fornido y atlético. Junto a ellos un hombre blanco bajito y barrigudo que le da instrucciones. Entonces pienso cómo puede haber gente de mi raza que se considere superior a ellos.

Despedida


Tengo sobre la mesa la antología de una poetisa que murió joven afectada por una leucemia. Miro la portada del libro que preside un dibujo de su retrato. Leo sus poemas y me detengo en algunos de sus versos. Contienen la emoción de quien vivió un compromiso con la palabra poética.

Entonces pienso que sólo nos trascendemos en la muerte ajena ya que la propia nos cierra todas las opciones.

Ecoética

24.2.07


–Prefiero una persona que recicle sus residuos a otra que vaya a misa –dijo convencido.
–¿No exageras? –le pregunté.
–No. Hoy día se es mejor persona si respeta el medio ambiente, se hace un consumo racional de los recursos y no se despilfarra energía porque sí, que si te pasas todo el día rezando.
–Me dices que la moral estará en mantener una actitud ecológica más que espiritual.
–Por supuesto. Si seguimos a este ritmo esto no va a haber dios quien lo arregle.

Desasosiego

23.2.07


Aún en tiempos de bonanza nunca se deja de pensar en la tormenta.

Heredad

22.2.07


Galina Ukhova es una joven moscovita que trabaja en un club de alterne. De su madre ha heredado la cándida sonrisa y una belleza melancólica. De su padre la entereza y la sobriedad.

Y de su país la desgracia.

Miércoles de Ceniza

21.2.07


La primera vez que descubrí aquella sentencia me llamó la atención. Contaba pocos años de edad y, al entrar al camposanto, la pude observar sin entender qué significaba: «Polvus eris et in polvus reverteris». Si estaba en ese lugar, me dije, su importancia debería tener. Más tarde supe que anunciaba la única certeza irreductible. La única inalterada.

Hoy que entiendo su valor prefiero aferrarme, en versión libre, al verso que culmina un memorable soneto de Quevedo: «Polvo seré más polvo enamorado».

Desafecto

20.2.07


Cuando ya no se ama cuesta mucho romper.

El inmigrante

19.2.07


Aquel europeo llegó a África en una patera en busca de una vida mejor. Trataba de descontaminarse del estrés y, en contacto con la naturaleza, volver a respirar aire puro. Escapaba de un mundo decadente, opulento y agotado.

Lo detuvieron nada más pisar suelo africano por su elevada renta per cápita, sus tarjetas de crédito y sus papeles que probaban que venía de un mundo rico. Lo expatriaron en primera clase.

Agua bendita

17.2.07


La tuve de vecina hace muchos años. La mujer pasaba por un mal momento porque el marido la había abandonado. Se quedó con los hijos en casa: dos niñas y dos niños. El más pequeño apenas contaba un par de años.

Comencé a descubrir hábitos inusuales en su conducta. Pequeña rarezas como planchar de madrugada con la radio a todo volumen o gritar a todas horas. A veces la escuchaba pronunciar una retahíla de imprecaciones contra su pequeño vástago.

Un día me crucé con ella en el portal de la casa. Llevaba una garrafa de mediano tamaño en una de sus manos.

La saludé y me contó que venía de la iglesia donde había ido para que le bendijeran el agua que contenía la botella que transportaba.

Ante mi cara de asombro, la mujer me explicó que echaba el agua consagrada en la lavadora cuando hacía la colaba con la ropa de su niño pequeño. «Creo que está endemoniado», me dijo.

Culturista


Persona que práctica ejercicios mentales encaminados al excesivo aprendizaje de la cultura.

Frases de manejo cotidiano

15.2.07


«Entre unos y otro me vais a enterrar»
«No salimos de pobres»
«Me tienes frito»
«Pegas un viaje ahí que arde el agua»

Se puso a mirar cómo un bicho de amor recorría, enamorado, cada secreto guardado en tu ropa interior

14.2.07


Erótica.

Develación

13.2.07


Sobre el pecho de Yasuko se posó una mariposa. Con su mano cubrió el gesto alado y escuchó un tenue rumor de alas junto a su corazón. Imaginó la espuma de los besos en un mar de flores. Y cuando la joven sus dedos abrió sólo encontró, con fino polvo escrita, una palabra de amor.

Amores que matan

12.2.07



Recuerdo, ahora, una de las primeras lectoras fieles a esta bitácora. Regularmente dejaba comentarios casi a diario. Hallé en sus ‘post’ la recompensa necesaria para mi bitácora, entonces, casi huérfana de lecturas.

Un día me comentó que no colocaba el enlace de mi ‘blog’ en el suyo porque no quería compartir con nadie lo que yo escribía. Necesitado como estaba de formar parte de los anillos de amigos ‘blogueros’ que pueblan la red, encontré, en principio, egoísta y ridícula su decisión.

Sin embargo al reflexionar sobre el hecho, me di cuenta que aquello era un acto de amor. Igual que quien se tropieza con un tesoro y lo oculta a la vista de todos para que nadie se lo robe.

El sentimiento, a veces, tiene esa cadencia: ambicionamos sólo para nosotros aquello que queremos. Y es hermoso y brutal al mismo tiempo.

Frugales

11.2.07




Una pragmática medieval proclamaba que, en estados carenciales de comida, bebida, afecto, y sexo, las personas que se dedican a la creación literaria aumentan su producción artística, no sólo en cantidad sino en profundidad. Era como una especie de ayuno de los sentidos.

Pensaban que la saciedad conducía a anular la pulsión creativa sin más explicación y a falta de endocrinólogos. Es decir que el hartazgo de los sentidos puede conducir a los artistas a una profunda lasitud.



Malas noches




A la hora de ir a dormir nunca le digas a una persona insomne «buenas noches». Podría pensar que, desde tu posición de durmiente, no entiendes su tortuosa vigilia.



Dipsómana

10.2.07




Amelia, una mujer mayor, escéptica y vital, que charla conmigo cuando nos encontramos en esa ágora moderna que es el supermercado, me confiesa: «cuando pienso en todo el vacío que nos queda por delante me da por emborracharme de vida cada mañana».