«Crecer no significa sólo ganar centímetros. Creces cuando pierdes el miedo, cuando regalas tu tiempo. Creces cuando te equivocas, cuando piensas por dos, cuando piensas por tres; cuando no te rindes. Cuando tus proyectos se cumplen. Creces cuando nunca dejas de aprender; cuando nunca dejas de soñar. Porque la vida es crecer».
Parece una invitación a la autoestima y, simplemente, es el anuncio de una entidad financiera. Los banqueros han sustituido, como consejeros, al confesionario y al diván del psiquiatra.