Replegarse

10.11.25


Veo el mundo sin verme en él y entonces lo comprendo porque mientras me miro, todo se distorsiona y las cosas dejan de ser y se vuelven puro reflejo. Solo cuando me retiro, el mundo recupera su forma. Por eso, tal vez, comprender no sea poseer ni juzgar, sino desaparecer un instante de aquello que se contempla. La verdad no se alcanza con la mirada, sino con la renuncia al yo que mira.


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