Antonio es un viejo mecánico jubilado que enviudó hace unos años. Desde entonces vive solo pero no lejos de la atención de sus hijos emancipados. Tras su retirada de la vida laboral adaptó un espacio de su vivienda, a modo de taller, para no perder la que durante tantos años había sido su rutina cotidiana y, por supuesto, la esencia de su utilidad. A la vez, socorría a los vecinos cada vez que sus coches renqueaban por una avería sin cobrarles apenas nada por la reparación.
Mecano
12.11.10
Antonio es un viejo mecánico jubilado que enviudó hace unos años. Desde entonces vive solo pero no lejos de la atención de sus hijos emancipados. Tras su retirada de la vida laboral adaptó un espacio de su vivienda, a modo de taller, para no perder la que durante tantos años había sido su rutina cotidiana y, por supuesto, la esencia de su utilidad. A la vez, socorría a los vecinos cada vez que sus coches renqueaban por una avería sin cobrarles apenas nada por la reparación.
Una mañana pasé por su improvisado taller y pude ver, sin que me viera, como manipulaba unas piezas de mecánica. Con el sosiego de quien todo lo tiene hecho, parecía un niño que arma y desarma un mecano, alguien que manipula un mecanismo para deconstruir el tiempo que le queda de existencia y tratar de entender su articulación, ya que su función se sobreentiende.
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5 apostillas:
tú que eres poeta.... ¿se jubila alguna vez el escritor?... ¿qué puede deconstruir el que crea mundos inventados?
Un saludo!
A fin de cuentas, lo más preciado que ofrece la madurez es la posibilidad de volver a la infancia, pero con la experiencia del que ha vivido algunos instantes más que un niño. Por desgracia, no todo el mundo lo sabe. Por suerte, algunos lo practican.
Aun a riesgo de quedar como un pedantón al paño, me gustaría citar un libro que me encontre sobre un macetero unn domingo por la mañana y que alguien dejó olvidado en una más que extraña noche de copas, dado el tema: Richard Sennett. "La corrosión del carácter. Las consecuencias personales del trabajo en el nuevo capitalismo". Lo leí como una novela, porque trata de explicar la imposibilidad de forjar nuestra biografía a través del trabajo, una actividad cuyo grado de alienación ha llegado quizás a su cenit.
Perdón, el libro está editado en Anagrama y lo "encontré", con é, que en este teclado se me atascan los acentos...
Un mecánico metafísico tal vez.
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