Paronomasia

19.4.09




El Flautista de Hamelin hizo sonar su flauta y todas las erratas le siguieron hasta ahogarse en el río de los correctores. Y nunca más hubo textos erróneos.



6 apostillas:

franco dijo...

Se puede escuchar el chapuzón de las erratas desde este país lejano.

Anónimo dijo...

'¿Correctores'? ¿De qué correctores habla usted?

Gregorio Toribio Álvarez dijo...

Aunque todo sea dicho: le costó lograrlo un ratón (un rato bien grande).

Juan Poz dijo...

Las erratas son erráticas -a veces erróticas y cirróticas- e impredecibles, donde menos te lo esperas, asáltante y te desesperas. Convivir con ellas y descubrir su lado creerrativo es un excelente principio vistal...

Ex-compi dijo...

Quién pudiera ser El Flautista de Hamelin, para herrar todos los rectores sabiones en el fango de los horrores.

franco dijo...

Me encantó el agregado de los links jajaja