Existe gente dotada de una gran capacidad para perturbar la vida ajena.
Descodificaciones
14.2.24
El amor siempre nos desentraña ante los demás.
Etiquetas: aforismo, amor, desentrañar
Retroalimentación
13.2.24
Resulta controvertido y circular: amar y enfadarse contra lo amado y luego arrepentirse.
Etiquetas: aforismo, amar, arrepentimiento, enfado
Viejos oficios
11.2.24
Cada vez que escuchaba la flauta de amolador bajaba a toda prisa para afilar los instrumentos cortantes de la casa. Después se embobaba con las chispas que desprendía el roce del acero contra el esmeril. Contaba que en ese fulgor era capaz de adivinar quién sería su próxima víctima.
Etiquetas: cuentos de domingo, cuentos diminutos
Arrimes
9.2.24
Nunca te acuestes con una idea fija, puede que te levantes con un mal pensamiento.
Etiquetas: aforismo, idea, pensamiento
Solucionario
8.2.24
Si toda solución nos parece mal es porque nos gusta lo que hay.
Etiquetas: acatamiento, aforismo, solución
Mejunjes
7.2.24
Al existencialismo siempre le ha venido bien una buena dosis de vitalidad.
Etiquetas: aforismo, existencialismo, vitalidad
Compiladores
6.2.24
Existen coleccionistas de todo menos de nada.
Etiquetas: aforismo, coleccionista, nada
Imposibles
4.2.24
—No podemos amarnos, no podemos —le dijo mientras se arrebujaba contra su pecho y les resbalaban las lágrimas.
—Entonces —le preguntó—, ¿esto es el amor?
Etiquetas: cuentos de domingo, cuentos diminutos
Vindicantes
3.2.24
Escribir es reivindicar ante el papel lo que la mente idea.
Etiquetas: aforismo, escribir, idea, papel, reivindicar
Codificación predictiva
1.2.24
Nuestro cerebro nos engaña con tanta facilidad que terminamos por asumir que todo lo que nos indica es cierto.
Voladuras
31.1.24
En la demolición de los segundos es donde más se advierte el vértigo de la existencia.
Etiquetas: aforismo, existencia, segundo
Partículas
30.1.24
Somos ese electrón tan importante para el átomo, aunque tan insignificante para el Universo.
Etiquetas: aforismo, átomo, electrón, insignificante, universo
Confesiones
28.1.24
«Tengo por costumbre no mirarme al espejo. Una vez miré y me encontré con un desconocido. Pasado mucho tiempo volví a mirar y ya no había nadie».
Etiquetas: cuentos de domingo, cuentos diminutos