Romances

16.2.14



Al hombre invisible lo que más le excitaba era una cita a ciegas.



Irracionalidad

15.2.14



Según George Lakoff «la idea de que la gente abandonará sus creencias irracionales ante la solidez de la evidencia presentada ante ella es, en sí misma, una creencia irracional, no apoyada por la evidencia». Lo evidente nunca ha sido sólido, no ante la mayoría de la gente. En todo caso, las certidumbres son etéreas.



Cándidos

14.2.14



El filósofo clásico Eufemo, de escasa trascendencia y obra fragmentada, comentó sobre el paso de los mejores años de la vida: «sabes pasado tu momento al reconocer en los demás que viven el suyo desde la inconsciencia». Sentencia con la que el ser humano viaja por los polvorientos caminos de su existencia.



Cinematógrafo

13.2.14



Al visionar la realidad vemos una película de nuestras vidas que parece irreal mientras nos proyectamos en ella en cada momento.



Nombrarse

12.2.14



¿De veras que podemos pronunciarnos sin mentir?



Pensando versos

11.2.14



—Le veo ahí sentado en un banco del parque, señor Russell,  y se me vienen a la mente tantos enorgullecidos literatos.
―El orgullo y la debilidad son hermanos gemelos.
―La segunda es la que más nos hunde.
—Hay dos clases de debilidad: la que se quiebra y la que se pliega.
―Y aquella otra que nos desvela.
—Bienaventurados los que no tienen nada que decir, y que resisten la tentación de decirlo. 
―Es mejor mirar hacia los clásicos.
—¡Cuánta confianza nos inspira un libro viejo del cual el tiempo nos ha hecho ya la crítica!
—Y su lectura.
—Los libros son las abejas que llevan el polen de una inteligencia a otra.
—Aunque el libro de la experiencia ajena sirve de poco.
—Una espina de experiencia vale más que un bosque de advertencia.
―Y sin remedio.
―Las desgracias más temidas son, de ordinario, las que no llegan jamás.
—Todo termina por llegar, hasta la democracia.
—La democracia otorga a cada uno de los hombres el derecho a ser el opresor de sí mismo. 
―Y de liberarse.
—Los humanos no saben lo que poseen en la Tierra. Será porque la mayoría no ha tenido ocasión de abandonarla y regresar después a ella.



Transitorios

10.2.14



Somos un tiempo que espera el paso del tiempo. Tiempo sobre extendido en sí mismo y comprimido en nuestra percepción. Somos sus prisiones y vivimos en su servidumbre.



Ente

9.2.14



Su pesadilla era siempre la misma. Se soñaba en un mundo real.



Órdenes confusos

8.2.14



«El ‘orden del egoísmo’ genera una atmósfera de desconfianza y suspicacia. El ‘orden de la igualdad’ inspira confianza y solidaridad», afirma el sociólogo, filósofo y ensayista polaco, Zygmunt Bauman. El primero parece apadrinado desde la estructuras de poder, el segundo desde el anhelo del altruismo. Los límites son imprecisos y a veces terminan en el desconcierto de saber dónde estamos.



Olimpos

7.2.14



El filósofo pitagórico Eurífanes de Metaponte acertó a señalar que la única deidad posible era la de «un dios amoral e hierático ante el bien o el mal». No esperaría un cielo igual de neutro, quién sabe.



Incompetencias

6.2.14



Laurence J. Peter formuló el principio que lleva su nombre, el cual afirma que «en una jerarquía, todo empleado tiende a ascender hasta su nivel de incompetencia». Semejante a la cita orteguiana «todos los empleados públicos deberían descender a su grado inmediato inferior, porque han sido ascendidos hasta volverse incompetentes». 

Las consecuencias del principio de Peter señalan que «con el tiempo, todo puesto tiende a ser ocupado por un empleado que es incompetente para desempeñar sus obligaciones», y «el trabajo es realizado por aquellos empleados que no han alcanzado todavía su nivel de incompetencia».

Ejemplos sobran ente los directores de sucursales bancarias, militares de rango o cargos políticos y altos funcionarios.




Ovidiana

5.2.14



¿Si nos lanzamos siempre hacia lo prohibido y deseamos lo que se nos niega, somos acaso una frustración perenne?



Viaje a China

4.2.14



―El entusiasmo es el pan diario de la juventud. El escepticismo, el vino diario de la vejez. 
―Y un vejez entusiasta y una juventud escéptica es lo que tenemos ahora, señora Buck.
—Que la juventud escoja su propio camino, pero algunos consejos le serían útiles.
—A los jóvenes y a quienes rivalizan con serlo.
—Puedes juzgar tu edad con la cantidad de temor que sientes cuando te topas con una nueva idea.
—Algo que te puede hacer tambalear.
—No puedes obligarte a ti mismo a sentir algo que no sientes, pero si puedes obligarte a hacer el bien, a pesar de lo que sientes.
—Hay que aprender a vivir.
— La verdadera sabiduría de la vida consiste en ver lo extraordinario en lo común.



Mercancías

3.2.14



Exiguo el precio que nos dan en la tasación del mundo.



Viajante

2.2.14



Se marchó a ninguna parte y cuando llegó se dio cuenta que no se había movido del mismo sitio.



Errados

1.2.14



La escritora Pearl S. Buck previene sobre que «muchas personas se pierden las pequeñas alegrías mientras aguardan la gran felicidad». En la espera de lo que nunca alcanzamos olvidamos lo asequible.



Personajes anónimos

31.1.14



Me debo estar haciendo viejo o mayor. O será que noto la alevosía con la que pasa el tiempo. Hoy es uno de esos días en los que maldigo el nombre de este blog porque su sentencia me golpea la cara. Vuelvo del homenaje póstumo a un amigo. Regreso enrabietado contra lo injusto y lo penoso de la vida. Rodeado de gente que le quería y otros que le conocían, no dejo de pensar en el despojo de sentimientos y de recuerdos que se tiran al cubo de la nada. Y no hay remedio ni solución. Quizás el paliativo del ebrio corazón y la serenidad de la memoria. Y seguir sin entender el zafio frío cuando no hay amanecer.



Antibelicista

30.1.14



Pedí a mis padres, para Reyes, un revólver de pistolero. Se negaron y me trajeron un libro. Ahí fue donde frustré mi carrera armamentista.




Sosegados

29.1.14



¿Es más feliz quien se engaña que quien se enfrenta a su verdad?



Gira el mundo

28.1.14



—Señor Stanislaw, si me permite, le digo que el mundo cambia muy deprisa y sus sujetos, en cambio, no avanzan nada.
—No os dejéis imponer la libertad de expresión antes que la libertad de pensamiento.
—Siendo libre qué poca cátedra hay en ello.
—La estupidez no dispensa de pensar.
—Ni de callar.
—A los silenciosos no se les puede quitar la palabra.
—Y de estos hay pocos. Hay más sumisos.
—La libertad de los esclavos se mide por la longitud de la cadena.
—Y por su idolatrías.
—Al derribar las estatuas, respetad los pedestales. Siempre pueden ser útiles.
—Sí para los nuevos ídolos.
—¿Quieres ahogar la voz de tu corazón? Conquista el aplauso de la multitud.
—Mejor esconderse.
—¡El hombre no está solo! Alguien lo vigila.
—Es esa mirada estrecha la que me asusta.
—¡Cómo ayuda la ceguera a dar en el blanco!
—Y no acertar.
—Habla sabiamente, el enemigo escucha.
—Cuando griten: ¡Viva el progreso!, pregunta siempre: ¿El progreso de qué?
—Demográfico.
—La superpoblación mundial ha llevado a que en un ser humano viva mucha gente.
—Qué locura.
—El mundo no está loco en absoluto, aunque no está hecho para la gente normal. Está hecho para los normalizados.