Rayajos

27.6.21



La doctora me dio dos recetas tras de escuchar mis achaques y de reconocerme. Me dijo que mi padecimiento carecía de importancia pero que tomara aquellas gotas antes de dormir y las pastillas una después de cada comida. Lo expresó sin mirarme a la cara en tanto rellenaba con rapidez las instrucciones para la farmacia que me entregó en mano cuando cerró el recetario, el cual me quedé mirando mientras pensaba cuanta farmacopea estaba anotada en las copias de calco allí guardadas. 

Me despedí de mi médica agradeció por la atención prestada y al salir de la consulta no me pude resistirá ver qué había escrito en la receta. Las rayas anotadas no se correspondían con ninguna grafía compresible para mí y esa falta de legibilidad me imponía bastante respeto. ¿Por qué los médicos no escribían para que todo el mundo pudiera entender lo que recetaban a los pacientes? ¡Qué rayos eran aquellos medicamentos y a qué sabrían esos brebajes! Afortunadamente la boticaria parecía interpretar la escritura de trazos sin dificultad.



2 apostillas:

Joselu dijo...

Los farmacéuticos -al parecer- estudian en último curso una materia de desencriptación gráfica de mensajes cifrados. Uno que ha corregido decenas de miles de ejercicios y exámenes escolares puede saber algo del tema de la criptografía básica, pero el médico requiere de una preparación específica.

Albada Dos dijo...

La letra de los médicos es así de deformada, qué barbaridad

Un abrazo