Veredicto
2.5.10
Etiquetas: cuentos diminutos
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Etiquetas: cuentos diminutos
Escribimos para no dejar de ser quienes somos.
G. Deleuze:
«Quizá soy transparente y ya estoy solo sin saberlo...»
Thomas Szasz:
«Si tú hablas a Dios, estás rezando; si Dios te habla a ti, tienes esquizofrenia. Si los muertos te hablan, eres un espiritista; si tú hablas a los muertos, eres un esquizofrénico»
Marco Aurelio:
«Toma sin orgullo, abandona sin esfuerzo»
Albert Camus:
«La gente nunca está convencida de tus razones, de tu sinceridad, de tu seriedad o tus sufrimientos, salvo sí te mueres»
Charles Caleb Colton:
«Hasta que hayas muerto no esperes alabanzas limpias de envidia»
León Tolstoi:
«A un gran corazón, ninguna ingratitud lo cierra, ninguna indiferencia lo cansa»
Voltaire:
«La duda no es un estado demasiado agradable pero la certeza es un estado ridículo»
Mahmoud Al-Tahawi:
«La perfección es el pecado de los vanidosos. La torpeza la virtud de los indefensos»
Fénelon:
«Huye de los elogios, pero trata de merecerlos»
Antón Chéjov:
«Las obras de arte se dividen en dos categorías: las que me gustan y las que no me gustan. No conozco ningún otro criterio»
Bukowski:
«Que no te engañen, chico. La vida empieza a los sesenta»
6 apostillas:
¿Eso es sentencia? ¿de qué lo culpan?
Saludos
Lloremos, pues, lloremos e hipemos desconsolados... hasta que ahítos de llanto nos despendolemos retorciéndonos de risa por lo suelos mirando contritos y exhaustos al señor juez que mira los toros desde el tendido de la Maestranza de Sevilla.
El juez falló. :)
Ese juez debería leer a Aristóteles y practicar la prudencia. La virtud que los, agistrados deberían practicar por naturaleza.
Viva la ilegalidad!!!!
Si creyéramos en la justicia a pies juntillas, podríamos pensar que hay risas dañinas, unas de burlar el mal ajeno, otras de pura petulancia, otras de poca solta.
Viva la risa, pero sana.
arena
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