Claustro
21.3.10
Etiquetas: cuentos diminutos
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Etiquetas: cuentos diminutos
Escribimos para no dejar de ser quienes somos.
G. Deleuze:
«Quizá soy transparente y ya estoy solo sin saberlo...»
Thomas Szasz:
«Si tú hablas a Dios, estás rezando; si Dios te habla a ti, tienes esquizofrenia. Si los muertos te hablan, eres un espiritista; si tú hablas a los muertos, eres un esquizofrénico»
Marco Aurelio:
«Toma sin orgullo, abandona sin esfuerzo»
Albert Camus:
«La gente nunca está convencida de tus razones, de tu sinceridad, de tu seriedad o tus sufrimientos, salvo sí te mueres»
Charles Caleb Colton:
«Hasta que hayas muerto no esperes alabanzas limpias de envidia»
León Tolstoi:
«A un gran corazón, ninguna ingratitud lo cierra, ninguna indiferencia lo cansa»
Voltaire:
«La duda no es un estado demasiado agradable pero la certeza es un estado ridículo»
Mahmoud Al-Tahawi:
«La perfección es el pecado de los vanidosos. La torpeza la virtud de los indefensos»
Fénelon:
«Huye de los elogios, pero trata de merecerlos»
Antón Chéjov:
«Las obras de arte se dividen en dos categorías: las que me gustan y las que no me gustan. No conozco ningún otro criterio»
Bukowski:
«Que no te engañen, chico. La vida empieza a los sesenta»
4 apostillas:
Creo que preferiría soñar otras cosas.
Soñar es vivir, vivir dos veces, aunque en ocasiones no nos sea fácil delimitar ambas vidas. De ahí que vaya uno enajenado por el mundo. También, para algunos entre los que me cuento, los sueños son lo que nos permite ser. Sin sueños no seríamos.
Dice el Libro de la Claridad (Sefer Ha Bahir) que el sueño configura al hombre, es su columna vertebral. Esta interpretación espiritual concuerda perfectamente con la idea de trascendencia del individuo occidental. Pero qué más da Este que Oeste, las necesidades esenciales del individuo son las mismas en todas partes, aunque, por lo visto, no todos necesiten soñar.
Un abrazo.
Qué bonito...
Sin sueño es tan imposible dormir como imposible despertar.
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