Principio de dualidad

25.12.09



Uno de los apartados de este teorema se cumple cuando un haz de líneas pasa por un mismo punto. Es como en navidad, nuestros corazones son atravesados por líneas de afecto y amistad de quienes nos rodean y nos quieren. Imposible sustraerse a la dinámica planteada por tal enunciado en estos días.

He vivido muchas noches como esta en compañía, en soledad, con amigos, con enemigos, con amantes, en familia, contra la navidad, alegres, tristes y, en los últimos años, me dejo llevar, como la nave que el viento lleva. Siempre vuelve a mí la primera que viví como niño. Fue una proeza ver amanecer y, sobre todo, una sorpresa ver cómo los adultos se volvían niños. Volveros, al menos un instante, como los niños: tiernos de corazón.

3 apostillas:

Joselu dijo...

Un recuerdo de la infancia: levantarme temprano después de una nochebuena triste y empezar el día de Navidad leyendo algún libro. Cogía y buscaba entre los restos de turrón de jijona de la noche pasada y me comía varios trozos mientras leía. La lectura y el azúcar me hacían más llevadera aquella mañana desapacible.

Cervecerix dijo...

Y como los niños, sigo desilusionadome cuando los regalos son ropa ;-)

Salut i felices fiestas!!

Juan Navarro dijo...

Empecé pensando: si es un principio no puede ser un teorema, porque un teorema es una afirmación demostrable. Pero ahora entiendo: el teorema es que se regresa al principio.
Un abrazo.